Unos 800 efectivos de la Policía de Santa Fe que no se han vacunados contra el coronavirus serán retirados de las calles y deberán trabajar de manera remota. “Es en resguardo al personal y a la gente con la cual tiene que interactuar ese personal policial que no está vacunado”, dijo la Jefa de Policía de la provincia, Emilce Chimenti.Además, los agentes que se encuadren en este escenario deberán entregar su arma reglamentaria. “Si no va a actuar como policía, se le retira el arma”, indicó la titular de la fuerza. “La gente que está su domicilio, que no porta arma, no puede salir a hacer ninguna otra tarea de seguridad en el ámbito privado, como servicios adicionales, que son donde más se exigen los pases sanitarios”, remarcó.En su artículo 1°, la resolución de la Jefa de Policía ordena a los superiores inmediatos a proceder “al retiro del arma reglamentaria y su envío a la división logística correspondiente” de quienes carecen de esquema completo de vacunación.Se trata de unos 800 oficiales -sobre una población de 24.000 agentes- que no se vacunaron contra el coronavirus y deberán realizar teletrabajo.Chimenti señaló que se trata de un “número menor” y destacó que “más del 95% de la población policial está vacunada con las dos dosis”. Además, agregó, “la mayoría está recibiendo la tercera dosis”.”Las medidas que se tomaron fue que el personal que no tenga las dos dosis haga teletrabajo y se encuentre en su domicilio. Todas estas medidas fueron consensuadas entre toda la plana mayor y tomando en cuenta el tema sanitario. Esta pandemia nos sorprende día a día. Estamos trabajando y vamos a analizar cada caso particular de cada personal policial”, detalló.El secretario de Seguridad, Jorge Bortolozzi, reconoció que la medida generó malestar en la fuerza (dado que los agentes que no portan arma no pueden concursas para ascender) y anticipó que “va a haber gente que presente recursos”, pero ponderó el impacto positivo que tendrá la medida.”Este último fin de semana se vacunaron muchos agentes, tanto de la Policía como del Servicio Penitenciario. Y es importante, porque la mayoría de la gente está en la calle en contacto directo con la población”, indicó. “Creo que es algo que se puede resolver fácilmente, y con esto lograr que la gente que tenga contacto con el policía esté segura. Y el policía que tiene dos o tres dosis también esté más protegido”, agregó.La vacunación genera rispideces entre los propios uniformados, ya que deben compartir espacios de trabajo con colegas que no están inmunizados.
