Leonardo Sbaraglia: “Siento que me queda todo por hacer; me gustaría animarme dirigir”


En la vida de “El Griego” Samarás todo es verosímil. “No pasa por si es verdad, pasa por que te lo creas”, esa es su premisa y su mundo está construido desde ahí. Ni su nombre es por el que lo llaman. Cena a base de canjes y su universo funciona cuando se encienden las cámaras de un estudio de televisión: porque El Griego es productor de Hoy se arregla el mundo, un programa -realizado a base de un conjunto de actores que simulan, interpretando relaciones entre padres e hijas, vecinos, o jefes-empleados, discusiones que nunca fueron- que supo ser un éxito y que ahora resiste a la evolución de los contenidos para las audiencias. Y un poco, es la metáfora de lo que a él le sucede.Sin embargo y porque siempre hay más de una verdad escondida bajo una alfombra, Silvina (Natalia Oreiro), la madre de su hijo Benito (el debut actoral de Benjamín Otero) le hace una confesión antes de entregarse al destino fatal que nadie logra predecir: >. Porque como supo decir Rose en “Titanic”, “el corazón de una mujer es un profundo mar de secretos”.

“Hoy se arregla el mundo” | Foto: Gentileza de prensa

Entre confundido y decepcionado, El Griego intenta procesar. ¿Qué es lo que sabe realmente? ¿se tendría que haber dado cuenta? ¿se lo dice a Benito, así nomás? Y mientras se formula preguntas de las que no tiene la respuesta es por primera vez sincero en lo que va de película, escupiendo frases hechas, comodines condescendientes: —Quiero que sepas que esto no cambia nada—. —Obvio que no cambia nada, si vos nunca fuiste mi papá— contesta Benito. La primera verdad que escucha, la recibe de Benito, quien lejos de quedarse pasando factura pasa a la acción motivando un propósito tan justo que el ocupado productor no puede rechazar: “Quiero que me ayudes a encontrar a mi papá biológico”. Una búsqueda que los lleva más allá de los contactos de whatsaap e historias del pasado, a revolver donde cuesta pero sana.

Leo Sbaraglia y Benja Otero en “Hoy se arregla el mundo” | Foto: Gentileza de prensa

Desde ahí parte “Hoy se arregla el mundo”, la nueva película del director Ariel Winograd (quien todavía recorre el mundo con “El Robo del Siglo”, autor de comedias como “Mi primera boda”, “Permitidos”, “Mamá se fue de viaje”) que no casualmente es la primera película Apta para Todo Público que protagoniza Leonardo Sbaraglia, hoy el Mejor Actor de Cine de los últimos diez años, como lo reconocieron los Premios Konex.

“La película además de tener ese lenguaje tierno, de humor, y de cierta liviandad, también tiene la hondura de hacernos pensar, de interpelarnos en nuestra paternidad, cuál es el lugar que le damos dentro de nuestra vida”— cuenta el actor en diálogo con Filo.News— “Me parece que eso funciona muy bien dentro de la película: te moviliza de una manera tierna. La verdad estoy muy expectante, a ver qué le pasa al público.”

Leo Sbaraglia y Benja Otero en “Hoy se arregla el mundo” | Foto: Gentileza de prensa

Su reconocimiento no es un título al pasar. Se trata de uno de los actores argentinos más recurrentes del cine y la ficción, y hasta realizando incluso, proyectos internacionales como formar parte de la anteúltima película e íntimamente personal, del prestigioso cineasta Pedro Almodóvar, “Dolor y gloria”. Además, de integrar la trilogía española para Netflix de “Legado en los huesos”, “Ofrenda a la tormenta” y “Orígenes secretos”.Y en esa variedad y abundancia de proyectos, traza una de sus principales características: su versatilidad. Puede ser un joven Guillermo Coppola como lo es en “Maradona: Sueño Bendito”, hacer comedia con Malena Pichot en “Finde” y ser un padre soltero en plena búsqueda personal en “Errante Corazón”, sus últimos proyectos (Amazon Prime Video y HBO Máx, respectivamente). Aunque sabemos que el abanico es mucho más abarcativo y comienza allá por 1985, a sus 15 años poniéndole el cuerpo a Daniel Alberto Racero en “La Noche de los Lápices”, y con él a uno de los episodios más aberrantes y estremecedores de la historia argentina. Tal vez, Leonardo y El Griego, se parezcan en algo: logran que (les) creamos.Hijo de la actriz Roxana Randón, asume conciente como su propia hija, Julia, a quien protege de la exposición consecuente de los medios y la repercusión de su labor artística, tiene la edad que él cuando comenzó su camino de ida en el cine, que comenzó de la mano de su madre. Como ella nos contó allá por 2018, cuando a 32 años de trayectoria le llegó su primer Premio Cóndor a Mejor Actor por “El otro hermano”, de Israel Adrián Caetano.”Empezó sus primeras clases de actuación conmigo, de la mano. Yo quería que estuviera en un lugar contenido y entendido, porque era chico. Me veía a mí y quería estudiar y yo no sabía dónde mandarlo. Entonces empezó un poco conmigo y ya después rumbeó por ahí. A veces lo he ayudado en alguno de sus trabajos”, expresaba Roxana.

Leo Sbaraglia, Charo López y Benja Otero en “Hoy se arregla el mundo” | Foto: Gentileza de prensa

La paternidad, el arte y los horizontes, caminos de ida para un actor que se mantiene, inquieto y enérgico, en la cresta de una ola que refleja, como el cine un representar, conocer(nos) y habitar el mundo.
¿Cómo fue para vos la experiencia de grabar tu primera película ATP? y ¿Cómo vivís este estreno?

Contento y sabiendo que está la posibilidad y tranquilidad de que esta película la pueda ver un chiquilín o una chiquilina de 8/9 años. Eso te predispone con otra energía, con otra frecuencia.Es muy lindo para mí. Siento que se me acomoda muy bien, y no se me había dado mucho por ponerme como un actor dramático y para hacer cosas muy fuertes, y de hecho ha sido de esa manera pero en realidad yo me siento más así: con una energía ATP; depende la hora, ¿no? (bromea). Pero es cierto que tiene mucho que ver conmigo este lenguaje, me representa. Lo venía necesitando como actor.Está buenísimo y esperemos que la gente vaya al cine, que vuelva a las salas, que no tenga miedo, que sea un éxito. Hay mucha gente veraneando en el país, y esta peli va a llegar a todos lados. Está bueno hacerse una escapadita al cine.

Leo Sbaraglia, Charo López y Benja Otero en “Hoy se arregla el mundo” | Foto: Gentileza de prensa

La película presenta el debut actoral de nuestro protagonista, ¿cómo acompañaste a Benja Otero en este primer personaje en cine? Vos también arrancaste chico, ¿te revivió un poco eso?

Eran épocas diferentes, porque yo arranqué a los 15, ya era un adolescente; con un tema bastante fuerte que era “La Noche de los Lápices”. En ese momento no había tan buenas condiciones como hoy: existe una legislación que regula que los menores no trabajen más de 6 horas, eso hace que toda la dinámica de la película cambie.Creo que en ese sentido el lugar del actor joven está mucho mejor respetado. En casi todas las películas en las que hay chicos, están asesoradas por coachs, asesorando. Y eso se nota, el laburo de María Laura Berch, además del de Wino, que también tiene mucho pulso con los chicos. Es increíble el nivel de precisión y de pulso que hubo para con Benja. Y eso se nota porque hace un laburo que quedó muy bien.Hablando un poco de la paternidad, la película nos deja frente a un personaje masculino en ese rol de repensar su paternidad, algo que en estos tiempos es un plus, ¿cómo lo viviste vos?
Es como si fuera un papá que tiene que aprender ese nuevo rol también, no sé si a ser mamá pero quizás sí. Y en principio aprender a ser papá, algo difícil y tan complejo y que se aprende todos los días, con el termómetro y la relación cercana que vas teniendo con el propio hijo.En mi caso, tengo una hija de 15, casi 16, la edad en la que empecé a trabajar como actor. Pensando en la relación que tengo con ella, es notable como uno no puede suponer nada, ni dar nada por hecho. Siempre hay que volver a actualizar el vínculo, eso es re importante.
Una tus frases que me quedó “Los hijos son un espejo tremendo de la propia vida” algo que se ve mucho en la película, ¿en qué cosas te viste reflejado con tu hija? ¿y en qué cosas sentís que fuiste espejo para tus padres?

Está buena la pregunta. Es increíble. Uno puede conocer mucho más a sus padres cuando es padre. Hay muchas cosas que no podés entender de tus papás hasta que sos papá y eso seguramente le va a pasar a mi hija.En el camino yo sigo conociendo a mis papás desde distintos lugares. Lo más importante es la enseñanza. El legado más lindo que te pueden dejar es la generosidad y el amor. El resto tiene que ver con otros parámetros: los del trabajo y del propio sistema, de la economía y qué es el éxito. Lo más importante que se le puede enseñar a un hijo es ser buena persona, a cuidarse pero también a los demás. Esto es algo que se aprende, a veces en circunstancias extremas de la vida.

Leo Sbaraglia y su hija Julia | Foto: Instagram @leosbaraglia

Recientemente fuiste elegido en los Premios Konex como el Mejor Actor de Cine de la última década, ¿cómo sentís este título?

Es un título demasiado grande que esta vez me tocó a mí, pero que también estaba Oscar Martínez, uno de los actores que más admiro, me parece un gigante de la actuación; como Daniel Fanego, Joaquín Furriel, Diego Peretti, todos hermosos actores. Esta vez me tocó a mí, que hace 35 años que me dedico al cine.

Leo Sbaraglia en “Hoy se arregla el mundo” | Foto: Gentileza de prensa

¿Qué sueños te quedan por realizar en este cine, que (te escuché hace poquito decir) es tus más grandes pasiones dentro de todos los formatos?

Me quedan todos los sueños. Siento que me queda por hacer todo. No se trata de todo lo que hice sino que con cada cosa que voy haciendo, se te van renovando los ojos, se te va renovando el alma.A medida que uno va creciendo y acercándose a muchas cosas del propio mundo interior, sentís que lo podrías hacer todo de nuevo. Yo aprendo en cada laburo. Y si me preguntás lo que no hice: me gustaría animarme dirigir en algún momento y ojalá que lo pueda hacer porque me haría muy bien como persona.Leonardo Sbaraglia estrena “Hoy se arregla el mundo”, la nueva comedia de Ariel Winograd. Primer estreno argentino en la cartelera y con un elenco formado por Charo López, Diego Peretti, Gerardo Romano, Luis Luque, Soledad Silveyra, Natalia Oreiro,Martín Piroyansky y más. Una tierna ficción sobre la paternidad, con una niñez activa e inquieta que interpela el mundo adulto.
En esta nota:



Source link

Related Posts

Add Comment