Casi desconocidos son los ecosistemas y la fauna marina de Pisagua, ubicada a dos horas de Iquique, en Huara, región de Tarapacá. En una misión científica, el académico Guillermo Guzmán, doctor en ciencias, mención en Biodiversidad y director de investigación de la Universidad Arturo Prat (UNAP) busca que sus investigaciones puedan aportar en el conocimiento del mundo submarino que habita este lugar.
Es por cuatro años y tres expediciones, que la UNAP y la ONG Oceana documentaron la abundante vida marina hasta los 800 metros de profundidad en distintos puntos claves, pudiendo así, observar a detalle uno de los ecosistemas marinos más ricos y variados del norte de Chile.
Registros fantásticos
“Hubo registros fantásticos del fondo marino de Pisagua. Desde los 50 y hasta los 500 metros de profundidad hay ‘prados gigantes’ de bacterias que se ven a simple vista y esto quita el oxígeno y la vida. Sin embargo, de ahí hacia abajo existe otro mundo: corales, peces super extraños como el pejeratas, cangrejos y caracoles. Es toda una fauna distinta con organismos que son capaces de tolerar esas condiciones”, describió Guzmán.
Y es allí, en la zona costera donde actualmente el académico tiene centrados sus estudios científicos, encontrando algunas especies nuevas u otras antes nunca registradas. “El caracol visto es una especie nueva de Coralliophila, es el primer registro de este grupo de caracoles en Chile. El proceso de descripción de una especie nueva es lento, y, el mayor problema, es que el planeta está experimentando una de las pérdidas de biodiversidad más drásticas en su historia; en ese sentido, la velocidad con la que estamos describiendo especies nuevas, es menor a la que se está perdiendo esa biodiversidad”, acotó el experto.
Es en este contexto, que el pequeño pueblo costero suma esfuerzos para proteger la zona con la propuesta “Mar de Pisagua” y así, tener un Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU), en el que trabaja la ONG Oceana, la comunidad local, el gobierno regional y la UNAP.
En las dos expediciones en el mar de Pisagua, Guzmán realizó muestreos de bentos con arrastre y draga. “Los crustáceos chicos (Zeuxo) pertenecen al grupo de los Tanaidaceos, de los cuales ninguna especie está registrada para Tarapacá con anterioridad. Cuando uno accede a las bases de datos de biodiversidad se encuentra con que existe poca información citada para el Norte Grande. Allí es donde tenemos que actualizar y registrar información cuando aparecen especies nuevas”, detalló.
Iquique
Guzmán agregó que en las aguas profundas frente a Iquique aparece es otro crustáceo: un Anfípodo asociado a unos corales. “Lo más parecido que existe es una familia de anfípodos que habita la Antártica, por lo que podría tratarse de una especie nueva y, además, en una roca pudimos observar una estructura verdosa que corresponde a una especie nueva de esponja que no había sido registrada en el norte”, explicó.
