El ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se embarcó en una nueva e inesperada faceta. Esto, porque el polémico mandatario realizó un DJ set en el resort Mar-a-Lago este fin de semana.
Mar-a-Lago se encuentra en Palm Beach, Florida, y le pertenece al magnate desde 1985 cuando lo compró por 10 millones de dólares. Siendo antiguamente una mansión, Trump la transformó en club para miembros exclusivos en 1994.
La periodista del New York Times, Maggie Haber, la noticia fue enviada a los miembros del club el pasado Miércoles 2 de Febrero. En esta se anunciaba 2 eventos de cena a lo largo de este fin de semana.
Una extraña y sorprendente invitación
«Buena música se tocará en las tardes del Viernes y Sábado, con el Presidente Trump tomando el rol de disc jockey«, aseguraba la invitación según reportó NME.
«La música será increíble, habrá mucha diversión, y nos quedaremos hasta tarde. Para quienes no se puedan sentar, el bar estará abierto y recibiendo pedidos. Esperamos verlos a todos prontamente«, aseguró la carta electrónica, la cual iba firmada por el mismísimo «Presidente Donald J. Trump».
Here’s a note that was sent to Mar-a-Lago club members this week, advertising the former president as disc jockey. pic.twitter.com/shfLBPOPU1
— Maggie Haberman (@maggieNYT) February 4, 2022
Lamentablemente, Trump no compartirá su playlist en Twitter; esto luego de que fuera baneado de la red social del pajarito. Además, el magnate no cuenta con página de Facebook o Instagram, desde Enero de 2021.
La situación se produjo luego del catastrófico motín al Capitolio norteamericano; lugar en donde se estaban contando los votos de la intensa batalla electoral de Trump contra Joe Biden. Sin embargo, desde entonces, Trump anunció tener planes para crear su propia plataforma de redes sociales.
Según afirmó el ex presidente, esta se llamará «TRUTH» (lo que se traduce a «verdad»). Asimismo, el polémico mandatario aseguró que el espacio invitará a «conversaciones abiertas, libres y honestas, sin ideologías políticas discriminatorias». Aún así, el contrato de ingreso al sitio exigirá a sus usuarios a «no dañar al sitio con lo que ellos consideren ofensivo».
