A pesar de que entró en vigencia una nueva Ley Migratoria, la crisis en el norte por el ingreso por pasos no habilitados sigue intensificándose, sin bajar la cantidad de migrantes que llegan a Chile de manera irregular, lo que es visto con preocupación de manera transversal, y donde existen distintos diagnósticos y miradas.
Una de ellas es la del sacerdote jesuita Felipe Berríos, quien en una entrevista con CNN Chile fue crítico sobre la nueva legislación y sus tiempos, acusando una negligencia de las autoridades ante una problemática que fue creciendo a través de los años.
El religioso, también director de la fundación Recrea – que se enfoca en el trabajo con personas en condiciones de vulnerabilidad multidimensional -, cuestionó el manejo que se ha tenido del tema migratorio, con soluciones que se han dilatado y relacionando a los migrantes con temas negativos, como las drogas y la delincuencia.
“Lo que está pasando es la culminación de 4 años en que se ha ido prolongando un problema y se han ido dilatando las soluciones, haciendo una campaña más bien adversa contra los migrantes, como si ellos trajeran la droga, la delincuencia, el sicariato, los crímenes, las infecciones, etc.”, dijo.
“Llevamos 4 años diciéndole a la gente que la inmigración es puro problema para Chile, que trae pobreza, que quita trabajo, que quita atención en los centros de salud o de educación. Si estamos con ese discurso oficial constantemente, la mirada que vamos a tener hacia la migración va a ser muy negativa y no va a buscar soluciones”, agregó.
A su juicio, este es un problema que se arrastra desde antes y ha existido negligencia de las autoridades para abordar la crisis migratoria y una politización del problema. Por eso, a su juicio se debe “tratar de despolitizar el tema, porque se ha politizado de una forma muy simplona“.
Sobre la decisión del actual gobierno de implementar una nueva ley, que regulariza con detalle las expulsiones, criticó que no resuelve el problema “cuando un Gobierno está terminando, con aplicar una ley que todavía tiene muchos baches, muchos vacíos y a última hora sin haber estado metido en el problema”.
