Se agotan boletos para el Carnaval de Mazatlán por acaparadores

El negocio. Si la justificación es generar derrama económica y beneficiar a los negocios, ahí están ya los resultados: en pocas horas, los boletos para algunos eventos del carnaval se agotaron en las primeras horas de venta, debido al acaparamiento de las entradas. Las quejas se elevaron desde la mañana, cuando quienes habían madrugado para obtener entradas para el concierto de Alejandro Fernández y Gloria Trevi, principalmente, se dieron cuenta de que algunas personas compraban hasta 80 entradas. De esa manera no había pasado ni una hora cuando las expendedoras reportaron que los boletos para la coronación de la reina del carnaval (la cual amenizará el cantante de ranchero) ya se habían agotado. En el punto de venta ubicado en popular centro comercial, los boletos para ese mismo evento se reportaron agotados a las 18:30 horas. El acaparamiento por parte de los vendedores se hizo obvio. Hubo quejas y reclamos ya que el personal de venta era insuficiente y los módulos de venta abrieron con retraso. El deslinde. La pertinencia de la fiesta del carnaval de Mazatlán en momentos en los que se vive una de las peores pandemias de la historia moderna de este planeta, no ha dejado de tener sus implicaciones políticas. Ayer, el secretario de Salud, HéctorMelesio Cuen, se deslindó tácitamente de las repercusiones que la masiva celebración pueda acarrear para la entidad. En su cuenta personal de las redes sociales, el funcionario sostuvo que él no había autorizado el Carnaval de Mazatlán. “Mi responsabilidad consistió en dar un diagnóstico científico sobre los riesgos de los eventos masivos”, aclaró en una de sus publicaciones. Escribió que coincide con el gobernador en la factibilidad de realizar la fiesta, bajo un enorme dispositivo preventivo. La responsabilidad.  Quien también respondió con contundencia ante los cuestionamientos en torno a la anuencia para la realización del carnaval en medio de la pandemia de Covid-19, fue el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya. El mandatario asumió la responsabilidad de la decisión. “No estoy en la idea de paralizar a la sociedad”, respondió ante las voces que se han levantado para proponer la postergación de la fiestas debido a la amenaza epidemiológica que aún representa la pandemia del Covid-19. Argumentó que mandó realizar un levantamiento en el puerto y la mayoría de los mazatlecos si querían los festejos carnavaleros. Como medida preventiva, los accesos a las principales fiestas de la celebración se reducirán al 70 por ciento. Daño ecológico. No solo el supuesto acaparamiento de los revendedores de boletos causó indignación ayer en Mazatlán, también lo hizo la instalación de la Feria del Carnaval a un costado del Parque Central. Y es que a través de las redes sociales se mostraron fotografías que demuestran el vertimiento de aceite quemado en los drenes pluviales y las riveras de la laguna El Camarón. Se responsabiliza a quienes instalan los juegos mecánicos en la feria, sin embargo, esto tendría que ser corroborado. Aun así, se trata de un acto de inconsciencia, tomado en cuenta que la laguna El Camarón es una de las pocas reservas ecológicas ubicadas dentro de la zona urbana de Mazatlán y la contaminación atenta en contra de la vida de aves, reptiles y otras especies refugiadas en esa zona. 



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