Las autoridades de Moscú acusaron a Ucrania de arruinar una tregua tras “rechazar las negociaciones”, en el marco del tercer día de la invasión lanzada por el presidente Vladimir Putin contra el país vecino.En este sentido, el portavoz Dmitri Peskov sostuvo: “En consonancia con las negociaciones esperadas, ayer en la tarde el presidente ruso ordenó suspender el avance de las principales fuerzas” de las tropas de Moscú”, y agregó: “Debido a que el lado ucraniano rechazó las negociaciones, las fuerzas rusas reanudaron el avance”.Por su parte, un asesor de la Oficina Presidencial de Ucrania refutó esta afirmación al expresar que el país “está dispuesto a abrir negociaciones de alto el fuego pero no acepta un ultimátum”, por lo que interpretaron esa versión como “un intento de quebrantar a Ucrania y obligarla a aceptar condiciones categóricamente inaceptables”.
Así, los presidentes de Rusia y de Ucrania revelaron sus intenciones de abrir una negociación que frene la ofensiva, pero tras varias acusaciones cruzadas el margen de diálogo se achicó. De esta manera, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, fue quien inició conversaciones “para detener la muerte de personas”, tras la invasión militar. Por su parte, Putin también “está listo para enviar una delegación rusa a nivel de representantes de los Ministerios de Defensa y de Exteriores y la Administración presidencial para celebrar negociaciones con la delegación ucraniana”. La principal diferencia se trata del punto de encuentro, dado que Kiev propuso Varsovia, mientras que Moscú pidió que sea en Minsk, la capital bielorrusa, donde se firmaron los acuerdos de una frágil paz entre los dos países tras los conflictos de 2014 en la península de Crimea. Aunque esta no es la única, el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, desconfió de la parte ucraniana, tanto que acusó a Zelenski de “mentir” en su pedido de diálogo.
