Día Mundial del Asma: Cambio de paradigma


Impulsado por la Iniciativa Global para el Asma (GINA), el 3 de mayo se celebra el Día Mundial del Asma con el fin de generar conciencia y debatir sobre el cuidado de esta patología que afecta a más de 339 millones de personas en el mundo y alrededor del 10% de la población argentina.

Durante mucho tiempo se consideró al asma una enfermedad que sólo generaba dificultad para respirar (por broncoconstricción) y por eso su tratamiento se basó en el uso de broncodilatadores de acción corta (SABA, por sus siglas en inglés), los que rápidamente revierten la obstrucción de los bronquios y permiten el ingreso de aire. Sin embargo, hoy se sabe que el asma es una enfermedad inflamatoria crónica de la vía aérea. Esta nueva visión generó la necesidad de un cambio en el paradigma del tratamiento: ya no se trata de aliviar los síntomas solamente, sino que es imprescindible tratar la inflamación y evitar que el paciente esté expuesto a sufrir exacerbaciones. La clave es educar
El asma es una enfermedad crónica que no se cura pero si está bien tratada permite a los pacientes llevar una vida plena y sin complicaciones. Sin embargo, a pesar del mayor conocimiento que existe sobre la enfermedad y el avance en los tratamientos, la mayoría de las personas con asma desconoce cuáles son las alternativas de tratamiento disponibles, los riesgos del uso frecuente de los SABA y la importancia de usar de forma correcta su medicación. A nivel sanitario, en el primer nivel de atención, existen dificultades en la identificación de los pacientes en riesgo y se retrasa su derivación al especialista. Un estudio realizado en 7 instituciones de CABA y la provincia de Bs.As., donde se evaluaron 441 pacientes con asma, puso de manifiesto que el 61 % de estos, tenía criterios para ser derivado a un especialista en asma grave, por el número de exacerbaciones severas que presentaban y/o el elevado consumo de SABA y de corticoides sistémicos. Adicionalmente, según el análisis de los datos argentinos del estudio SABINA Internacional, a 1 de cada 3 personas con asma se le prescribieron tres o más inhaladores SABA al año (lo que los expone a mayor riesgo de exacerbaciones severas) y un 20% los adquirió sin prescripción médica. En una encuesta realizada en farmacias de la provincia de Córdoba para conocer el consumo de SABA para el asma, reveló nuevos datos de la vida real: para el 63% de los pacientes que los compran en farmacias, el SABA es el único tratamiento que reciben por su enfermedad. La iniciativa Asma Zero, impulsada en el marco de un acuerdo de colaboración entre AstraZeneca y diferentes sociedades científicas de nuestro país, tales como la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC), la Sociedad Argentina de Medicina (SAM), la Sociedad Argentina de Emergencias (SAE) y la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), ofrece un espacio con recursos y servicios para la educación de pacientes con asma y sus cuidadores.Cuenta además con herramientas para poder detectar las señales de alerta y brinda un mapa en el que se puede buscar a un especialista por la cercanía con el hogar. En Asma Zero la persona diagnosticada puede realizar una evaluación de su enfermedad para medir el grado de impacto en su vida diaria. El test está basado en los parámetros que establece GINA (Global Initiative for Asthma).Además, desde este año los pacientes, sus familiares y cuidadores pueden descargar de manera gratuita la app Vik Asma (desde Google Play Store), para tener siempre a mano información de calidad sobre la enfermedad.



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