Secuestran a industrial

Comercio contra tiendas Conasupo. El establecimiento de dos nuevas tiendas Conasupo en esta ciudad está creando seria preocupación entre el comercio organizado que se dedica a la venta de artículos de primera necesidad. El comercio elevará su protesta por la competencia desleal de estas tiendas, que estriba en que este tipo de establecimientos están exentos de muchos impuestos, y, por lo tanto, pueden dar sus artículos a precios más baratos que el comercio establecido, que paga impuestos.Caracas. El industrial venezolano Carlos Domínguez, conocido como el “Rey de la Hojalata” por sus fábricas de envases de metal, fue secuestrado por hombres no identificados, que según informes, exigieron más de un millón de dólares, cifra única de rescate, sin precedente en la historia delictiva del país. No se indicó si el secuestro fue obra de delincuentes comunes o alguna organización política clandestina de extrema izquierda.
A petición de la familia del industrial de 68 años, la policía técnica judicial se encargará de la investigación. Según versión, Domínguez viajaba entre su casa y la zona industrial, cuando fue secuestrado. Su automóvil fue encontrado abandonado y con señas de violencias; en su interior se encontró la nota de rescate. Aunque al principio se confirmó públicamente el secuestro, más tarde el Servicio de Inteligencia, su esposa y la gerencia de su fábrica, negaron el hecho a la prensa internacional.3 de junio de 1997
Paro indefinido de tortilleros. En los municipios de Ahome, Guasave,  El Fuerte y Choix se inició un paro de tortilleros que se podría generalizar a nivel estatal con la amenaza que existe de paralizar actividades en demanda de aumento al precio de la tortilla. Independientemente de que las familias de escasos recursos son las más perjudicadas, tanto con el paro como con la posible alza en el precio del alimento básico que ya se ve venir, resulta difícil asegurar que los industriales de la masa y la tortilla no tienen razón.Declaran culpable a McVeigh. Denver. Timothy McVeigh, exveterano de la Guerra del Golfo Pérsico, fue declarado culpable del ataque dinamitero que costó la vida a 168 personas en Oklahoma City, y la sentencia que le espera podría ser la muerte con inyección letal.



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