Señor Director:
Arturo Alessandri Palma, recién nombrado Ministro del Interior por el Presidente de la República don Juan Luis Sanfuentes, esto en 1918 casi exactamente un siglo atrás, presentó ante el Senado su discurso de proyecto de trabajo, una breve alocución que reproduzco aquí textualmente, sin cambiar una sola coma:
“La legislación social que recién se inicia en nuestro pais, debe ser completada con leyes que aseguren el imperio de la justicia social, la armonía entre el capital y el trabajo y el bienestar de la clase trabajadora”.
Un prólogo o resumen del todo atingente, armonioso y cabal, sugerido por un miembro inesperado de la comisión de “Preámbulo”, el León de Tarapacá, aportando quizás parte medular al texto ojalá conciso y breve a publicarse, algo que ningún chileno podría no “entender” y más aún, dejar de apreciar en tan visionario discurso, el compendio o manual que nos permita avanzar gradual y progresivamente, dejando atrás la inacabable y agotadora crisis política y de convivencia, como también de violencia e inseguridad pública que nos aflige.
Grande es la tentación de agregar a estas líneas que don Arturo, inspirador de la presente, desde esa selva paradisíaca donde merecidamente descansan, ahora en paz, los grandes leones, seguramente aplaude y celebra el nombramiento como rectora de la Universidad de Chile de su bisnieta Rosa Devés Alessandri. Esto, naturalmente… con un leonino rugido (respetuoso, por cierto) de congratulación y pláceme.
Me he permitido este “dislate” habiendo sido amigo de una gran persona, su madre Rosita Alessandri, como también haberla felicitado recientemente por su merecida designación.
Aníbal Wilson P.
