enNo cabe duda de que cuando se trata de relaciones amorosas (al menos monógamas), la infidelidad se convierte en uno de los principales problemas, y al menos en Chile. Y es que es una de las principales razones por las que las parejas sufren rupturas, preguntándose por qué pudo haber sucedido y cuáles son los pasos a seguir una vez que ocurre por culpa de cualquiera de las dos partes.
Para conversar sobre esto en una nueva edición de nuestro programa, Un País Generoso, invitamos a María Teresa Barbato. Quien es especialista en emparejamiento humano y primera mujer en doctorarse en el área de complejidad social en Chile y en crear un curso de neurología del amor en la universidad.
¿Qué tipo de infidelidades hay en Chile y el mundo?
Antes que todo, Barbato explica que ocurren por problemas de recursos, ya que hace millones de años, la hembra tenía que invertir tiempo en fecundación interna, mas dos años de lactancia. Necesitando que el macho la ayudara para así fomentar y cuidar la descendencia de la especie.
De acuerdo a la doctora, existen dos tipos de infidelidades: la emocional y la sexual. «Tenemos que pensar que cuando se viola un contrato implícito de recursos emocionales o sexuales, puede definirse como un dilema moral«, explica.
Barbato dice que en las parejas hay diferencias sexuales, afirmando que las mujeres son propensas a la infidelidad emocional, y el hombre a la sexual. Lo cual dice que se mide con los celos, siendo un mecanismo de retención de la pareja.
¿Quién es más fácil que perdone una, la mujer o el hombre?
En cuanto a diferencias ante la posibilidad de perdonar una infidelidad en Chile, y en línea con lo anterior, la experta indica que «la mujer estaría más disponible cuando el hombre no declara enamoramiento; a diferencia del hombre a cuando le son infieles con otra persona sexualmente».
En esa línea, Barbato dice que «la superación depende del tipo de infidelidad. Si nosotros vemos una infidelidad más sexual, al hombre le costará más que una emocional; y a la mujer al revés, le costará superar una infidelidad emocional que una sexual».
La doctora también lo llama «ponerlo en una cajita y después sacarlo como algo gigante«. Y agrega que «hay un proceso de desamor bien importante. El forzamiento es distinto y probablemente una de las partes quiere seguir adelante y la otra no».
Los celos y los hijos
De ahí dice que salen los celos, ya que se dan cuando existe una desviación de recursos. Sin embargo explica que los celos no son algo malo, sino que tienen cargas sociales: «Cuando uno habla de celos uno se imagina lo peor, como un celópata».
También dice que la infidelidad y los celos dependen de distintas cosas circunstanciales. «Del tipo de apego que uno tuvo, surge la forma de amor que tenemos hacia los demás», dice.
Por otro lado, dice que coloquialmente existen tres etapas en el amor que funcionan de manera independiente: el impulso, el enamoramiento, y el apego.
En cuanto a la infidelidad cuando hay hijos de por medio, Barbato dice a nuestro programa que «uno debería considerar una monogamia seriada hasta los tres años y de ahí debería haber una buena inversión parental. Vivimos en un mundo constante donde se le pone mucha energía al crecimiento y ya no a la reproducción (…) es un problema más moral».
