Focos rojos en el PAN

La alianza electoral con el PRI y el PRD no ha traído buenos resultados para el PAN. Elección tras elección, su caída es constante. En 2018, gobernaba 11 estados. Al finalizar 2022, gobernará solo cinco. Los votos que recibe son cada vez menos. El PAN tiene que encender todos los focos rojos para que no le pase lo mismo que a sus aliados electorales. 
Lo más grave es que, hoy por hoy, el partido azul es el único garante de la democracia mexicana. Todavía es reconocido por sus principios democráticos y por tener una vida partidista que le permite procesar candidaturas y sus decisiones. La dirigencia nacional afirma que están listos para el 2024, pero ese puede ser el año de su mayor desastre electoral. 
Apuestan todo a su alianza con el PRI y el PRD. Pero esta apuesta es de elevado riesgo, porque carece de bases, y es una unidad forzada y a ultranza. Ahora, más que nunca, está claro que el PRI y el PRD tienen una ideología muy opuesta a los principios de doctrina del PAN. También una concepción muy distinta en cuanto a qué hacer como gobierno.
Además, la 4T está desmantelando a los partidos opositores. Un gran número de dirigentes y militantes ya han sido cooptados. El PAN no es la excepción. También habrá que admitir que las bases del PRI y el PRD tienen mayor afinidad política hacia la 4T. Sindicatos y organizaciones de estos partidos no aceptan ni aceptarán alianza alguna con el PAN. Sus votos los está recibiendo Morena. 
El PAN es un partido que debe retomar la iniciativa. Tiene que dejar de ser cola de un león apenas imaginario. Tiene la tarea de marcar una trayectoria política y electoral, y sumar a amplios sectores de la sociedad. Más que actuar en una alianza débil, y sin principios ni coincidencias, tiene que encabezar una sólida idea de cambio nacional, debidamente sustentada.
Para ello necesita trabajar en cinco aspectos: 1) recuperar su doctrina política y volver a utilizar la palabra “cambio” en sus consignas,2) delinear un proyecto de país, moderno y con visión de futuro,3) diseñar una forma distintiva de gobierno, basado en la eficiencia, la transparencia y la honestidad,4) construir nuevas alianzas con los grupos sociales afectados por el gobierno de la 4T, 5) reconstruir su relación histórica con empresarios, las iglesias y las familias.
Bajo estas premisas, el PAN tendría la posibilidad de construir una opción política opuesta a la de Morena. Su actual alianza con el PRI y el PRD pasarían a un nivel secundario. Estos partidos ya no impulsan, solo jalan hacia abajo. Y ya están a punto de hundir al PAN.Los procesos electorales recientes así lo demostraron. Grita Marko Cortés: “Sí hay tiro para el 2024”. Pero de no cambiar la estrategia, este tiro lo podrían recibir los propios panistas en la mera frente.



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