Las Fuerzas Armadas de Israel bombardearon este sábado distintas presuntas posiciones del movimiento palestino Hamás en la Franja de Gaza, en respuesta al lanzamiento de cuatro cohetes desde ese territorio. “Aviones de combate apuntaron contra un lugar de fabricación de armas de Hamás” en el centro de la franja de Gaza, aseguraron en un comunicado.
Durante la noche, las sirenas de alarma sonaron en la ciudad de Ashkelon y otras localidades del sur de Israel, limítrofes con la Franja de Gaza, para alertar de disparos de cohetes. “Uno de los cohetes fue interceptado por el escudo antimisiles”, afirmó el Ejército, agregando que los otros tres cayeron en campo abierto, sin dejar heridos.
Por ello, en represalia, la aviación israelí atacó una “instalación militar que consiste en un complejo subterráneo que contiene materias primas utilizadas para la fabricación de cohetes”, que sería “uno de los más importantes centros de producción de cohetes de la Franja de Gaza”, subrayó el Ejército israelí en un comunicado.
Visita de Biden
Israel responsabilizó a Hamás “de todos los acontecimientos que se producen en la Franja de Gaza y que emanan de ella” y aseguró que el ataque a sus instalaciones militares “impedirá y socavará significativamente la capacidad de fabricación de fuerzas de Hamás”. El portavoz de Hamás, Hazem Qasem, denunció estos ataques, pero no informó de víctimas.
Estos disparos de cohetes se produjeron horas después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, abandonara Israel tras una visita oficial de tres días. Antes de continuar su gira en Arabia Saudita, Biden visitó Cisjordania para reunirse con Mahmud Abás, presidente de la Autoridad Nacional Palestina, lo que provocó protestas en la Franja de Gaza, Ramala y Nablus.
Durante la visita de Biden, la cuestión palestina no fue prioritaria en la agenda y el mandatario no presentó un plan para reactivar los diálogos de paz entre palestinos e israelíes.
