La inclusión de los jóvenes al mercado laboral

Los organismos a nivel internacional como la ONU han advertido que el empleo juvenil es el más afectado por los efectos de la pandemia.De igual forma la Organización Internacional del Trabajo ha informado que alrededor de 73 millones de jóvenes alrededor del mundo no podrán encontrar trabajo este año.Se menciona que desde que inició la pandemia en el 2020 el rango de edad de jóvenes más vulnerables y que han experimentado pérdidas de empleo con mayor intensidad son en la etapa de 15 a 24 años de edad.Así mismo las mujeres jóvenes luchan más que los varones por encontrar trabajo y en los países árabes es donde se espera para el 2022 los niveles más altos de desempleo juvenil en comparación con el promedio mundial.Desafortunadamente crear nuevos empleos para el sector juvenil no ha mostrado dinamismo después de la pandemia, la tasa de desempleo está por arriba de lo que se vivió antes de la pandemia.Este poco dinamismo es provocado por los efectos de la pandemia y se refleja en los pocos resultados, además de que existe el peligro de que se acentúe el fenómeno de los bajos salarios y la informalidad, otro aspecto a considerar es de que el joven que no estudia ni trabaja se encuentra en los niveles más altos en sus últimos 15 años.Las cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI nos revela que en el primer trimestre del año había 8.9 millones de personas jóvenes en algún empleo, cifra 2.3 % menor a la reportada a finales de 2019, es decir, 205,649 jóvenes menos.En este contexto mundial y que México no se escapa, los jóvenes enfrentan un panorama complicado, de prejuicios y de etiquetas ante la necesidad de encontrar un trabajo.No podemos seguir generando estigmas, prejuicios y etiquetas que producen exclusión.Tenemos que empezar a reconocer el potencial de una nueva generación de jóvenes que tienen el potencial de desarrollar el país.En México viven más de 32 millones de personas jóvenes, la mayoría con una escolaridad superior a la de sus padres, de ese tamaño es la oportunidad que tiene el país para salir adelante con sus jóvenes de aliados.Si es usted empresario, ¿le negaría un trabajo a un joven si tiene el cabello pintado de un color no convencional, porque tiene tatuajes o perforaciones?¿No importaría su potencial laboral, su capacidad, preparación, ni sus competencias y habilidades?Vivimos en una sociedad donde todos estos elementos ya son parte de una identidad de un grupo de personas y que se ven comprometidos para encontrar un empleo.Organismos de jóvenes que promueven el trabajo digno entre este sector de la población han sugerido una serie de acciones para que las empresas lo tomen en cuenta al momento de seleccionar su personal.Se propone asumir un compromiso público de no discriminación con acciones específicas para los jóvenes y mujeres.También al momento de seleccionar al personal, que sea basado en el perfil del puesto, en las habilidades de la candidata o candidato y su potencial para desarrollarse, aquí es importante mencionar que un gran obstáculo para quienes buscan su primer empleo es que les piden experiencia laboral, en lugar de ello pudieran observar el potencial que tiene el capital humano joven.En resumen, establecer una serie de compromisos que se vuelvan realidad para fomentar la inclusión de las jóvenes y mujeres para así cumplir con sus derechos laborales, sin hacer diferencias subjetivas.



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