Presentan programa para la centralización de los servicios de salud



Después de nueve meses de que se anunció la federalización del sistema de salud y a casi medio año de que se anunciara en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador que el IMSS-Bienestar se encargaría de atender a la población sin seguridad social, en sustitución del Insabi, se presenta apenas, y cuando ya hay estados que transfirieron al IMSS Bienestar su infraestructura, servicios y personal de salud, el programa que sientan las bases para ejecutar todo esto. 
Este 7 de septiembre se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el acuerdo por el que se emite el Programa Estratégico de Salud para el Bienestar, que busca la federalización de los servicios de atención médica dirigidos a la población sin seguridad social, a través del Programa IMSS-Bienestar en las entidades federativas que adopten libremente esta estrategia.  
La Secretaría de Salud será la dependencia rectora de este Programa, entre sus funciones tendrá la de coordinar su publicación, ejecución, seguimiento y evaluación.

El IMSS actuará como puente.  El documento señala que: “el proceso de federalización se apoya en la suscripción de acuerdos de coordinación entre los gobiernos de las entidades federativas, el gobierno federal y el IMSS, los cuales prevén también la transferencia de la prestación de los servicios de salud para ampliar la cobertura hacia la población sin seguridad social al IMSS-Bienestar”. 
En tanto que el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi) que nació con la encomienda principal de atender precisamente a esta población, se queda ya, y oficialmente según lo estipulado en este acuerdo, para las compras consolidadas de medicamentos y material de curación, para coordinar las obras de infraestructura y mantenimiento y para colaboración en los procesos de reclutamiento de personal profesional de la salud.
Llama la atención que este acuerdo considera al programa IMSS-Bienestar, pero no menciona al recientemente creado Organismo Público Descentralizado IMSS-Bienestar, que se supone es la evolución del programa y el encargado de la población sin seguridad social. 

De dónde saldrá el dinero
El Programa Estratégico de Salud para el Bienestar tendrá diversas fuentes de financiamiento. La primera es el presupuesto anual que reciben directamente la Secretaría de Salud y el IMSS-Bienestar de los Ramos 12 (Salud) y 19 (aportaciones a la seguridad social) respectivamente, del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).
Los criterios para la asignación y aplicación de los recursos financieros del presupuesto anual tomarán a la población sin seguridad social como base para una transferencia ajustada de acuerdo con las necesidades en salud de las entidades federativas, y tendrá en cuenta la incorporación de capital humano y el fortalecimiento de la infraestructura de salud.
La segunda fuente de recursos la establece la Ley de Ingresos de la Federación del Ejercicio Fiscal 2022, que, en su Artículo Transitorio Décimo Sexto le da la facultad al IMSS de celebrar acuerdos de coordinación con los estados sobre el proceso de federalización de los servicios de atención a la salud. 
En estos acuerdos se establecerán los montos que los gobiernos de las entidades federativas transferirán al IMSS, para su aplicación en el IMSS-Bienestar, con cargo a recursos propios o de libre disposición; o bien, a los recursos del FASSA (Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud). 
La tercera fuente de financiamiento estará basada en los Convenios de Colaboración en materia de transferencia de recursos presupuestarios federales que firmen entre la Secretaría de Salud, el IMSS, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y los gobiernos de las entidades federativas, para la transferencia de fondos.
Aquí hay que recordar, que como primero sería el Insabi el que daría atención a la población sin seguridad social y después se cambió por el IMSS-Bienestar, bajo la tutela del IMSS, y se iniciaron las transferencias de infraestructura y recursos fuera del marco de este Programa que ahora se presenta, en este momento hay estados que tienen firmados acuerdos con el Insabi y otros con el IMSS, así que esto es el intento de poner orden. 
Leer más | Falta de recursos, dobles funciones y opacidad: las dudas sobre la llegada del IMSS-Bienestar
¿Y el tercer nivel de atención?
Este Programa operará a través de lo que llaman el Modelo de Atención en Salud para el Bienestar (MAS-Bienestar), del que no se hace una mayor descripción en el acuerdo, salvo que estará basado en la atención primaria a la salud y en la salud individual y colectiva. 
Lo que sí se reitera es que los estados se anexarán por voluntad al proceso de federalización, a los que no quieran hacerlo, no se les obligará, pero “dichas entidades también deberán impulsar en sus territorios la aplicación del MAS-Bienestar”. 
Además, habrá en este programa un Servicio Nacional de Salud Pública, que será un cuerpo integral que tendrá por objeto salvaguardar y proteger la salud poblacional desde el territorio y mediante funciones esenciales de salud (una especie de promotores). Este será el brazo operativo de la Secretaría de Salud mediante estrategias de despliegue territorial y de más cercano contacto con la población para la atención primaria. 
También se menciona que se implementará un modelo de gestión de personal que regularice la situación del personal de salud y permita asegurar la estabilidad laboral, la portabilidad y la homologación en las entidades federativas. 
Lo que no se específica es cuándo y cómo se incluirá en este modelo al tercer nivel de atención, el de los institutos y hospitales de alta especialidad, y en el que sigue sin garantizarse el acceso a medicamentos gratuitos, aunque ya las consultas, estudios e intervenciones no se cobran, como se hacía antes. 
Las metas 
En el acuerdo se precisa que hay 35 millones 678 mil 985 personas en situación de carencia de acceso a los servicios de salud, el 28.2% del total. La meta para el 2024 es que eso se reduzca al 17.52%, pero esta meta, se aclara, dependerá de las entidades federativas que decidan adherirse a la federalización de la atención médica.
La meta de unidades de salud transferidas al IMSS-Bienestar (tomando solo en consideración los 15 estados que han aceptado adherirse) es de 5 mil 810 para el 2024.  Y en el indicador médico de disponibilidad de personal por cada mil habitantes sin seguridad social, en 2022 se cerrará, según las proyecciones indicadas en el acuerdo, con 1.90 y para 2024 se planea que sea una tasa de 2.
En porcentaje de surtimiento completo de recetas no se tiene información para 2021 ni 2022, pero en 2020 se indica que fue de 65.7%, mientras que para 2024 se planea que sea de 72%. En camas por 10 mil habitantes sin seguridad social, se prevé que se cierre 2022 con una tasa de 6.4 y la meta para 2024 es 6.5.
De los desiertos de salud o zonas donde a la población le cuesta casi dos horas llegar a un hospital, en 2022 se cerrará con 0 pero para 2024 se cerrará con 80% de atención a esta población o al menos esas son las promesas.
Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia. Tú puedes ayudarnos a seguir. Sé parte del equipo.
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.#YoSoyAnimal



Source link

Related Posts

Add Comment