Gabriel Carrizo, cuarto detenido por el intento de asesinato de Cristina Fernández de Kirchner, terminó de declarar en Comodoro Py luego de casi tres horas. El jóven negó haber participado en la organización y planificación del ataque a la vicepresidenta y se desligó de un posible vínculo con Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, dijo que los conoce hace tan solo tres meses.La principal acusación que recae sobre Carrizo tiene que ver con una conversación que mantuvo con una familiar, horas después del atentado, en el cual envió una foto de Sabag Montiel con los copos de nieve y esccribió: “esto no tenía que hacer terminado así” y agrega que le había dado un arma 22 que no funcionó.Sobre esta prueba en particular, el abogado de Carrizo, Gastón Marano, aseguró que se trató de un “chiste” de mal gusto a una familiar que es filo-kirchnerista para molestarla. Sobre el arma dijo que nunca tuvo una pistola y que la que se usó en el hecho no fue una 22, sino una Bersa calibre 32. Por ese motivo, la defensa pidió que la pariente en cuestión sea citada a declarar como testigo.A su vez, negó haber estado el 27 de agosto en el barrio de Recoleta, fecha que se señala como posible primer intento de asesinato debido a la información que se encontró en el celular de Brenda Uliarte. Esto fue para refutar una foto en la que aparece un hombre con barbijo cerca de la casa de la Vicepresidenta. Como coartada, Carrizo dijo que estuvo todo ese día en Tigre vendiendo copos de azúcar. “Para acreditar eso vamos a pedir una triangulación de llamadas y aportar información sobre los datos del viaje para corroborar lo que dijo”, aseguró Marano.Carrizo es el cuarto detenido por el caso. Primero fue Sabag Montiel, luego Uliarte y Agustina Díaz. Todos acusados de haber participado en la planificación y organización del intento de asesinato contra Cristina Fernández de Kirchner.
