Señor Director:
En Chile, hasta el viernes 9 de septiembre, se registraron 577 casos de viruela del mono, incluyendo casos confirmados y probables, según el Minsal.
La tendencia en Chile para esta enfermedad se sostiene en casi su totalidad en el sexo masculino, con un 98% de los casos totales, en su mayor cantidad entre los 30 y 39 años.
Un dato importante es que el 59,9% de los casos reportan coinfección con VIH, el 15,2% con sífilis y el 2,3% con gonorrea.
De la tendencia descrita anterior podemos obtener dos datos interesantes para la planificación de vacunas: Grupo de sexo masculino y grupos con coinfecciones.
Las primeras vacunas en Chile llegarán a contactos estrechos de casos confirmados y probables. Inocular de forma distintiva para grupos poblacionales claves que se podrían infectar con esta patología es la estrategia más costo eficiente, como población de hombres que tienen sexo con hombres, trabajadoras del comercio sexual, etc.
Es de suma importancia que las autoridades continúen la vigilancia epidemiológica de esta enfermedad en todas las regiones de nuestro país. Ante la tendencia descrita, sabemos quienes son los grupos objetivos que debemos vacunar para proteger y mitigar futuras infecciones y frenar el aumento de casos. Mientras no se observe un aumento exponencial de la incidencia y prevalencia de esta patología, ni aumento de la letalidad, podemos hablar de una patología vigilada y contenida en nuestro país.
María Jesús Hald,
epidemióloga UNAB.
