Una hoja en la tormenta, en medio de la borrasca, pausa en armonía… sincerémosnos




Señor Director:
Atiéndeme, quiero decirte algo, que quizás no esperes, doloroso tal vez. Escúchame,aunque me duela el alma.  Yo necesito hablarte. Y así lo haré. Nosotros, que fuimos tan groseros, que desde que nos vimos, golpeándonos estamos.
Nosotros, que del horror hicimos, chiqueros de marranos, con crueles y violentos combates sibilinos. Nosotros, que nos odiamos tanto, debemos amigarnos aunque nos cueste más. No es falta de cariño, seamos como niños, amarillos pajizos azufrados, o fuertes rojizos,  coloridos verdes y rosados, o como un cielo azulado.
No importando los pigmentos, más bien sólo el crecimiento como sencillos hermanos,  de una fraternal familia, dándose alegres las manos,  para juntos procurar,  la armonía en el hogar.  Y también poder pactar algún trato soberano  ¡y al fin poder celebrar!  el acuerdo que anhelamos, que no es otro que afianzar, el derecho a vivir en paz.
Si «Nosotros» es canción, también nos puede aportar, una oportuna lección sobre la Constitución: advertir y precisar, que los dichosos «bordes», se conviertan en acordes,  muy poco armoniosos, hasta voluntariosos, que le canten al «cerrojo» para virar a su antojo. «Los otros», que fuimos estos años, podemos ser «nosotros» ahora, como fue antaño,  siendo muy cuidadosos y sin causarnos     daño, cogiendo lo más valioso  de lo mucho ya logrado.
Nosotros, que fuimos tan sinceros, que del país hicimos, una posible hermandad, confiamos que Chile entero ¡se cuadre con la unidad!
Aníbal Wilson P.



Source link

Related Posts

Add Comment