La Joaqui: "Cuando se fue El Noba, sentí que la magia abandonó el mundo"

De Mar del Plata, al éxito: la rapera y actriz argentina creció a pasos agigantados y nos regaló temones como “Perdón Mamá Por Mi Vida Loca” o “No Siento Nada”. Hoy nos hace perrear con hitazos como “Butakera” con El Noba o “Lassie” con L-Gante. Esta noche, en Caja Negra: La Joaqui.
La artista aceptó que “tenía todo los estigmas de mujer socialmente no aceptada”: “No vivía con mis papás, vivía con mi abuela. Padres separados, hija de jóvenes. Tuve bastante quilombo durante la adolescencia.Tenía todas las características ‘descalificativas’ de una mujer. Entonces me costó bastante romper con eso”.
Consideró que el freestyle es una terapia: “Siempre me costó hablar con mis procesos internos o lo que me afecta, o lo que me daña, o lo que no me gusta. Mi manera exteriorizarlo, como no iba a terapia en ese momento, iba a las batallas de freestyle y me desahogaba”. En el mismo sentido, califica al arte como una forma de expresión: “El arte también son expresiones y exteriorización de pensamientos, a veces propios, a veces de otros, a veces solo creaciones de una historia. No podemos culpar a los errores de nuestra vida, a la sociedad, a lo que le pasa a la juventud, solo porque lo canta un artista”.
Admitió que la deconstrucción le costó: “Tenía un pensamiento bastante retrógrado con respecto a cosas que yo misma quería hacer y me enojaba no poder hacerlas por la manera en la que la sociedad juzga los actos de lo que una mujer y mamá debería ser. Entonces estaba enojada con no animarme. Tenía conceptos errados con respecto a la libertad que manejaban otras mujeres. Hoy en día no puedo creer que decía esa cosa tan cavernícola. No puedo creer que era así. Convengamos que el contexto de la época era un poco lo que la gente pedía, sobre todo el morbo del freestyle y las batallas. Pero hoy en día lo escucho, lo analizo y digo: ‘No puedo creer que fui capaz de creer que algo así era interesante'”.
“Siempre me costó salir de ese estigma de que mi primer novio era rapero. Lo elegí porque era la única persona que le gustaba lo que yo hacía. A otra persona que no rapeaba lo aburría porque mi vida era mirar batallas.  Y una persona que no hace música no entiende que estás un día entero sin dormir en un estudio, tal vez con tres varones más que hacen música. Eso es lo que hace que uno se una con alguien que comparte pasión. Y cuando son mujeres, como que siempre tiene que ser una justificación para decir que lo que lograste se lo debés a alguien que casualmente termina siendo masculino”, reflexionó sobre el machismo en la industria. 
“El tema de ser mamá directamente fue un antes y un después en mi vida, porque jamás expondría a mis hijas a nada que sepa que les podría traer un mal. Tal vez a mí misma sí me expondría, porque tal vez nunca aprendí a tenerme ese amor propio del que tanto se habla”, compartió.
Si vamos a la caja negra de su vida, ¿cuál es el momento que lo convierte en la persona que es hoy?: “Sé que hay muchos momentos que alimentaron un poco el proyecto, pero esa batalla del 2014 en la que llegué siendo la odiada y me fui siendo muy querida… me fui siendo alguien. Nunca me había sentido alguien. Creo que ese momento lo definiría como el inicio del desarrollo para ser La Joaqui”.
Hacia el final de la entrevista se abre la caja negra. Comienza un desafío inesperado. Semana a semana una figura se someterá al living para dialogar y reflexionar. Y vos, ¿te animás a recordar qué momento hizo un click en tu vida?



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