La jueza de menores Alicia Nicolasa de las Mercedes Valdez ordenó que Arcoiris y su mamá Delfina Silva Zárranz, quienes se encuentran en la ciudad de Buenos Aires con domicilio reservado y medidas de protección debido a las reiteradas situaciones de abuso sexual por parte de su abuelo paterno y a las amenazas por parte del progenitor, vuelvan a La Rioja.Ante la orden de la jueza, la Mesa Justicia por Arcoiris convocó a una “muralla humana” este viernes 21 de octubre a las 18 horas en Plaza de Mayo para proteger a la niña, de seis años de edad y a su madre.
Actualmente, hay vigentes dos intimaciones judiciales: por un lado, la jueza de menores Alicia Nicolasa de las Mercedes Valdez emitió este 19 de octubre una orden para que la niña suspenda el tratamiento terapéutico y retorne a La Rioja para que el Cuerpo Asesor Técnico Interdisciplinario (CATI) del Juzgado de Violencia de Género y Protección Integral de Menores determine quién de los progenitores es apto para el “cuidado parental”; por el otro, la jueza Jesica Díaz Marano, a cargo del juzgado de instrucción de Violencia de Género y protección integral N° 1 de La Rioja, citó a la mamá de Arcoiris a una indagatoria por “impedimento de contacto” el próximo martes 25 de octubre y le negó la posibilidad de comparecer de manera virtual y remota, con la amenaza de ser buscada por la fuerza pública. “Esto es una encerrona: si viajan a La Rioja hay altas posibilidades de que Delfina quede detenida y que Arcoiris sea entregada al progenitor, que es el entorno del abuso sexual. Y eso no lo vamos a permitir”, advierte Ale Glatzel, de la Mesa Justicia por Arcoiris, convocante a la muralla humana el próximo viernes. Las organizaciones reclaman que se reconozca Buenos Aires como “centro de vida” de la niña, que se sostengan las medidas cautelares de prohibición de acercamiento, que la mamá de Arcoiris pueda declarar en las causas en forma virtual y “el cese de hostigamiento judicial y criminalización de la madre protectora”.Por este motivo, la Mesa Justicia por Arcoiris convocó este viernes 21 a las 18 a Plaza de Mayo junto con organizaciones de madres protectoras, sobrevivientes de abuso sexual en las infancias (ASI), feministas y transfeministas, organizaciones de derechos humanos, antirrepresivas, sindicatos, sectores del movimiento estudiantil, docentes y artivistas.
Desde 2018 la madre de Arcoiris realizó cinco denuncias por abuso sexual. La niña relató, en más de una oportunidad, ante distintas personas y profesionales intervinientes, ser agredida sexualmente por su abuelo paterno. “La denuncia más reciente es de abril de este año, que incluye un protocolo médico que clasifica el abuso como de tipo 2. La declaración del médico que trató a Arcoiris fue suspendida dos veces y el protocolo que está en el expediente se encuentra adulterado (corregido con liquid paper)”, revela la abogada Elida Barrera. Y agrega que en la causa también se desconocieron las pruebas aportadas por la evaluación psicodiagnóstica realizada por Salud Activa, prestigiosa institución especializada y perito de consulta habitual por el poder judicial de la provincia de Buenos Aires.
