El terciopelo negro del artista Ricardo Fuentealba-Fabio



Es una invitación desde dentro de un agujero oscuro virtuoso y al contrario de lo que digan los astrofísicos, de este éste sí emana luz, vida, supervivencia, emociones y deseos de superar la muerte de la reciente pandemia, hoy en un retroceso a regañadientes.
Las perlas se muestran sobre un terciopelo negro, el artista visual chileno Ricardo Fuentealba-Fabio es un joyero extendiendo ese paño hasta el 25 de noviembre en el Centro de Extensión de la Universidad Católica en “Terciopelo: la voz lacónica”. Sus pinturas con base acrílico negro y carbón, son un seductor uso de la mancha como procedimiento pictórico y la forma en que el artista nos invita a salir de nuestros sótanos, para ejercitar el músculo gregario, atrofiado luego de tanta clausura.
Los colores negros nos llevan a una paradoja, por cuanto el oscuro absorbe la luz, mientras las creaciones de Fuentealba-Fabio emiten una potente energía. Para ello es imprescindible el rol del asistente a la sala, quien desde diversas posturas de observación será capaz de completar el sentido de la obra. Sólo desde el interior de la galería, se podrá conseguir la experiencia.

Destaca “Tríptico del Murciélago negro” donde si uno se fija bien, asoman de inmediato las conjeturas personales y sociales, locales y globales vividas por el artista en estos tres inviernos-veranos, en el encierro entre Chile e Islas Canarias. Una alegoría a esa persona murciélago, donde el animal culpado por la enfermedad se burla del humano, pues éste intenta incriminar a los demás por una tragedia de la cual fue causante.
La mano del curador Carlos Javier Núñez, se hace sentir, pues hay muchas decisiones que se toman para esta muestra, en pos de una experiencia imposible desde la imagen digital. Se exige presencia y ojo atento. La mirada activa, de inmediato, las preguntas formales de la filosofía, el visitante no se da cuenta cuando construye su lugar en la sala para, en intimidad, verse tentado hasta lo táctil.
El ultra negro de Fuentealba-Fabio, es una propuesta de recorrido, para volver a caminar en compañía de algún amigo por la ciudad.

Para Carlos Javier Núñez, existe un color negro donde brilla la elección del tema por parte del artista. Su conflicto creativo implica una valentía para ser artista, mediante reflexiones profundas del contexto y la misión de su arte. Su soporte es el tema escogido.
Lo más negro que hay es un carro fúnebre cuando llueve, nos decía el compositor uruguayo Jaime Roos. Lloramos a más de 60 mil familiares y amigos en estos tres inviernos. La peste negra fue una hecatombe, pero también permitió a los sobrevivientes empezar a dejar atrás el trato feudal en el trabajo, pues ante la falta de mano de obra se dejó de aceptar el pago en comida por la faena. Fue un reinicio para una alta edad media, pívot para el renacimiento y la modernidad.
La fiebre española de hace cien años atrás, dio paso a una década frenética donde el surrealismo y el dadaísmo trataron de llevarle el ritmo al jazz, al psicoanálisis y a la novela negra.

El futuro inmediato se ve negro. El museo de Violeta Parra luce sus escombros, luego de un casamiento de negros entre vandalismo, barras bravas y panfletos de seudo arte. Nos penan mutilados oculares. Santiago ya no es la poesía negra de los mandragóricos y negra es hoy la Alameda Mad Max.
Para poder reconstruir hay que aceptar axiomas. La verdad no existe y sólo podemos solazarnos con su luz que es la belleza. Hay una cautivante preciosidad en las técnicas, ideas y composiciones que emanan desde esta Fuente Alba.
Ficha técnica
”Terciopelo: la voz lacónica” está disponible hasta el 25 de noviembre, en la galería de arte del Centro de Extensión UC (Alameda #390, Santiago).
-La entrada es gratuita, y la exposición se puede visitar de lunes a viernes (de 10 a 18 horas)

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.



Source link

Related Posts

Add Comment