Ni una menos, vivas y libres nos queremos



“Me mataron a mi hija y eso me da derecho a gritar que quiero justicia. Soy originaria de Ciudad Juárez, un lugar lleno de cruces rosas, aunque ya nadie se acuerda por qué están ahí, pero son un grito permanente de nosotras las madres”. Con estas palabras, Norma Andrade dio inicio al mitin por el #25N en el Zócalo de la Ciudad de México, donde mujeres de todo el país hablaron de los casos que las llevaron a marchar este viernes.
La marcha que terminó en ese mitin comenzó alrededor de las 16:00 horas, pero las actividades para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer arrancaron desde el mediodía en distintos puntos.
Norma se convirtió en activista desde 2001, tras la desaparición y el asesinato de su hija, Lilia Alejandra García. Durante más de 20 años ha protestado contra los feminicidios, al igual que otras madres de víctimas, como Araceli Osorio y Lorena Gutiérrez, quienes encabezaron la movilización de ayer al Zócalo.

Desde un templete ubicado frente a Palacio Nacional, integrantes de distintos colectivos leyeron un pronunciamiento con el que expresaron su apoyo a los movimientos de mujeres en el país, y demandaron el cese de la criminalización de las protestas contra la violencia de género, el goce pleno de sus derechos, la despenalización del aborto en todo México, así como la impartición de justicia en los casos pendientes, incluidos los delitos contra mujeres trans.
También se pronunciaron contra la militarización del país: “Es un crimen de lesa humanidad que este gobierno destine recursos millonarios a las Fuerzas Armadas, cuando tanto la Guardia Nacional como el Ejército han sido responsables de inimaginables asesinatos, torturas, desapariciones y violaciones de mujeres, y que han sido utilizados para reprimir migrantes, es por ello que exigimos que los militares regresen a sus cuarteles”.
“Ni una menos, vivas y libres nos queremos. Exigimos a todos los niveles de gobierno que dejen de encubrir violentadores y feminicidas, y que paren de revictimizar a las mujeres sobrevivientes de violencia”, agregaron.

Momentos antes, encapsulada por policías, la marcha partió de la Glorieta de las Mujeres que Luchan. A lo largo del Paseo de la Reforma, Juárez y 5 de Mayo, las asistentes desplegaron pancartas con consignas feministas, fichas de búsqueda de desaparecidas y las fotografías de mujeres asesinadas.
Entre los contingentes estaba Amigas en el camino, grupo integrado por las poblaciones callejeras y la asociación El Caracol, dedicada a la defensa de los derechos humanos de las personas sin hogar de la CDMX.
Susana, de 41 años, explicó que acudió a marchar por cuarta ocasión con sus compañeras, a quienes conoció en El Caracol, asociación que la apoyó para poder salir de la vida en las calles. Ahora, acompañada de su hija de nueve años, se sumó a la protesta en exigencia de respeto a las mujeres de poblaciones callejeras, quienes enfrentan discriminación y violencia.
“Tengo amigas, familia en las calles, quienes han sido violadas, violentadas y asesinadas sin que se haga justicia, porque por ser chavas en situación de calle nadie observa esos casos. Nosotras queremos que se nos tome en cuenta”, explicó.
Un ritual por la justicia
Cerca del mediodía, cuando Elena llegó a la Glorieta de las Mujeres que Luchan, sus amigas estaban sacando de sus mochilas los altavoces y alistando las consignas. Se abrazaron con ternura y complicidad. Desde los 14 años, ella sufrió abuso sexual de su padre y en 2018 su mamá lo denunció. “Después de cinco años se está haciendo justicia, realmente creo que es algo terrible, porque cuando estás con tus padres sientes confianza de que te vas a sentir cuidada y no maltratada”, contó. 
En frente de la glorieta, mujeres empezaron a colocar flores en un círculo y alrededor escribieron con arroz “Vivas nos queremos”. En medio pusieron fotos de víctimas de feminicidio y la palabra “justicia”, encendieron copal y levantaron las manos para realizar un ritual náhuatl.
“Hoy es tiempo de levantar la voz. Hoy es tiempo de exigir justicia por todas las niñas y las mujeres asesinadas y por las que estamos con vida, Ometéotl”, dijo una de las mujeres que participaron en la ceremonia, mientras que otra humeaba a las madres de víctimas. 
Después del ritual, tomó la palabra la mamá de Grisell Pérez, abogada y defensora de los derechos humanos desparecida y asesinada en 2021. Un día antes de la marcha, fue detenido su presunto feminicida. “Ya detenido, ahorita es luchar por la justicia de mi hija y por eso estamos aquí, esa es nuestra finalidad. De que volteen y que realmente nos vean para que se haga justicia”, señaló la mujer. 

Lorena Gutiérrez, mamá de Fátima Varinia, niña de 12 años asesinada en 2015 en el Edomex, reclamó: “Aquí las autoridades, el sistema de impartición de justicia, el Estado mexicano está a favor de los feminicidas”. 
Lee: Los sueños truncados de Fátima y Karen, dos víctimas de feminicidios cometidos por adolescentes
Atenta, Abigail escuchaba los discursos. Ella llegó con su familia desde el Estado de México, donde vive y también fue agredida sexualmente: “Me encuentro en la Glorieta de las Mujeres para gritar justicia por mí y por todas mis hermanas. El 19 de enero de 2021, fui víctima de violación en una gasolinera por parte del gerente y un despachador”. 
“Ha habido desgraciadamente un incremento en la violencia contra las mujeres. Día con día, vemos en las noticias una desaparición más, un feminicidio más, una violación más, y algo que el Estado no está viendo, por eso todas estamos aquí”, agregó, mientras corrían consignas sobre Reforma. 
“No fue suicidio, fue feminicidio”, “¿Qué quieren las madres de México? ¡Justicia! ¿Cuándo? ¡Ahora!” y “Las madres luchando al país están cambiando”, se escuchaba. 
Voces contra las violencias
Los reclamos de este viernes fueron diversos, como las asistentes, pero tuvieron el común denominador de querer frenar los diferentes tipos de agresión hacia las mujeres.
Jessica, una de las manifestantes, relató que tiene seis años, ocho meses y 19 días sin ver a sus hijos porque su esposo la ha denunciado cuatro veces penalmente por violencia intrafamiliar, le ha puesto dos quejas en derechos humanos y más de seis amparos. La justicia incluso le ha dado la razón a ella, pero cada vez él busca nuevos recursos para negarle ver a sus hijos.
“Es sumamente importante que las autoridades se den cuenta de que, aunque existen leyes, los artículos y los términos legales no se llevan a ejecución como es. Se supone que la ley debe ser pronta y expedita, y porque eres mujer y porque decidiste tener un hijo con una persona, él tiene derecho a violentarte, a decidir si tienes a tu hijo o no, y si vas y lo denuncias, su respuesta siempre es la misma: ‘Es su marido, es el papá de sus hijos’”, narró.
Al llegar a la Glorieta de las Mujeres que Luchan, el contingente contra la violencia vicaria se unió a los otros para partir al Zócalo cerca de las 16:00 horas.

Una vez en la plancha principal de la capital, el mitin comenzó con tranquilidad, pero unos 20 minutos después de que habían terminado de arribar los contingentes, manifestantes de negro con el rostro cubierto se dirigieron a las puertas del edificio del gobierno capitalino, donde rompieron algunos vidrios.
El incidente movilizó rápidamente al grupo policial de Ateneas, así como a los visitadores de las comisiones nacional y local de Derechos Humanos, y la acción se disolvió en unos minutos. Las Ateneas resguardaron el inmueble con más de tres filas de elementos.
En tanto, una de las manifestantes con el rostro cubierto comenzó a denunciar casos de negligencia de las autoridades en los que se han perdido grabaciones del C5.
“Voy a meter una demanda internacional a la maldita fábrica, que hicieron las cámaras de C2 y C5 y las chingaron”, gritó una vez que las Ateneas tomaron el control de la entrada. Alrededor, quienes observaban corearon: “¡Fuimos todas, fuimos todas!”.
Ayer, la exigencia de un país seguro para todas las mujeres volvió a tomar las calles.
Lee más: #25N: mujeres toman las calles en protesta contra las violencias machistas y feminicidas
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