El Presidente Gabriel Boric iba saliendo de la Escuela Primaria Maestra Gabriela Mistral en Coyoacán, Ciudad de México, durante la última y segunda jornada en su viaje de Estado al país norteamericano —24 de noviembre—, cuando se le acercó Paco Ignacio Taibo II, escritor y periodista, que hoy es el director general del Fondo de Cultura Económica del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). El mexicano le entregó uno de sus libros al mandatario chileno: “Que sean fuego las estrellas”.
Trascendió el 14 de noviembre, a partir de una columna del periodista cultural mexicano, Humberto Musacchio, en el periódico El Sur de Guerrero en noviembre 2022, que el 26 del mismo mes durante la asistencia de Gabriel Boric a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara regalaría al público en conjunto con Paco Ignacio Taibo II el volumen Ternera y Tala de Gabriela Mistral editado por el Fondo de Cultura Económica. Actividad que confirman en La Moneda, pero que fue suspendida.
Y es que a pesar de que en Palacio se sabía que el Presidente había mostrado especial interés por visitar la junta editorial de Iberoamérica que cuenta con 36 años de vida, la sorpresiva suspensión de la Cumbre de la Alianza del Pacífico acortó los planes de la delegación chilena en México, quitando Guadalajara del itinerario.
Allí el mandatario también iría a la Universidad de Guadalajara, la cual alberga una sala que luce la frase “ser joven y no ser revolucionario, es una contradicción hasta biológica”, en honor a Salvador Allende quien dio un discurso en esa casa de estudios hace 50 años.
Según relató el diario La Jornada, el único medio mexicano que tuvo la oportunidad de entrevistar al mandatario chileno durante sus días allí, el Presidente se dirigió a una librería después de su reunión con empresarios y de la entrevista, y antes de que la comitiva arrancara hacia el Palacio Nacional, en su primer día de trabajo en México (23 de noviembre). Pudo escapar a una librería a unas cuadras del Hotel Presidente Intercontinental donde se hospedó, en el barrio de Polanco.
Dado todo lo anterior, personas del oficialismo mexicano admitieron su sorpresa sobre la decisión del equipo del Presidente Boric de llevarlo – con el poco tiempo que tenía- a una librería comercial, de las tantas que no hay en México, y no a una del Fondo de Cultura Económica, donde se pueden encontrar las ediciones mexicanas.
