El senador del partido Demócratas Matías Walker, abordó el telefonazo del Presidente Gabriel Boric a la Corte Suprema. El Mandatario, en el marco de la elección del Fiscal Nacional —en la que el Gobierno ya ha cosechado dos derrotas—, solicitó que se elabore una nueva quina completamente desde cero.
Esta llamada telefónica tiene dos problemas, a juicio del legislador. Primero, “es que el instar a la Corte Suprema a llamar a un nuevo concurso —algo que está dentro de las facultares que el máximo tribunal debe adoptar con absoluta probidad—, lo que hace es dilatar más el proceso de nombramiento del Fiscal Nacional y eso no se condice con el reproche que le hizo el Presidente Boric al Senado. Cuando se rechazó el nombramiento de Marta Herrera, su argumento era que precisamente se dilataba el asunto sobre el nuevo liderazgo en el organismo encargado de perseguir delitos.
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“Por otra parte creo que es poco respetuoso con quienes postularon en el tiempo y forma al Ministerio Público y que tienen legitimas tentativas de que sus nombres puedan integrados en la quina”, criticó el senador Walker, para quien se trata de “un error político”, ya que, si bien entre los poderes del Estado se puede dialogar y colaborar, “el Presidente se expone a que le digan que no y que la Corte Suprema adopte una disposición distinta”. Para Matías Walker, la exposición de Gabriel Boric es “absolutamente innecesaria”.
Cabe mencionar que, en el Gobierno, no están los ánimos para un tercer fracaso consecutivo del nombre que propongan a la Cámara Alta. Por tal motivo, comenzaron las gestiones ante la Corte Suprema. Sin embargo, estas gestiones las está realizando el propio Presidente Boric y no la titular del ministerio que tiene más relación con la Suprema, el de Justicia, comandado por la ministra Marcela Ríos, lo que pone al desnudo la debilidad de la jefa de dicha cartera frente al tribunal.
Sobre la responsabilidad de la ministra Ríos, el senador Walker no la apunta con el dedo, aunque advierte que “lo mejor es que el Presidente se relacione con los otros poderes del Estado a través de sus ministros, de lo contrario se expone a que cuando la Corte Suprema haga algún movimiento no sea al Presidente al que no se escuchó”.
Frente al telefonazo de Boric a la Suprema, el senador de la UDI Iván Moreira, es más crítico, calificó como una acción imprudente que el Gobierno del Presidente busque un nuevo concurso y manifestó que “podría perfectamente ser considerado intervencionismo”, acusando una falta de respeto para los candidatos que aún son parte de la quina. A su parecer, también “demuestra que la Ministra de Justicia no está asesorando de buena manera al Presidente”.
“La falta de tino y de prudencia es evidente. La Corte Suprema debe ser independiente para decidir en su mérito si corresponde otro concurso, más aún cuando ya nos había señalado que no habría un nuevo llamado”, cuestionó el senador Moreira.
El llamado del Jefe de Estado a la Suprema causó “sorpresa y perplejidad” entre los ministros del máximo tribunal del país. Uno de sus miembros -sin revelar su identidad- sostuvo que al presidente de la Suprema, Juan Eduardo Fuentes, “le llamó la atención la pregunta del Mandatario, ya que el proceso está reglado en la Constitución y, con el rechazo de la Cámara Alta a otra candidata, lo que corresponde es que el Ejecutivo devuelva el oficio y volvamos a rellenarlo, como pasó la vez pasada”.
Desde La Moneda, declinaron referirse al tema, por ahora. La titular de la Secretaría General de Gobierno, la ministra Camila Vallejo, sostuvo que “hemos estado preocupados de los incendios” y sobre otras materias “nos vamos a referir en otra oportunidad”.
El senador de Revolución Democrática (RD), Juan Ignacio Latorre, junto con emplazar a la Cámara Alta, instó al máximo tribunal del país a “ser parte de la solución al problema que está empantanado en el Senado”, respecto a la designación del Fiscal Nacional. “La Corte Suprema podría ayudar y ser parte de la solución y superar el problema que estamos teniendo en el Senado, ante la falta de acuerdo para la designación de una autoridad nacional por 8 años”.
“El Senado debe reflexionar y superar lo turbio que fue el proceso de 2015, con todas las denuncias de pactos de impunidad que han habido y conflictos de intereses. Mucha pelea chica y el Senado no está a la altura del desafío que se requiere con la crisis de seguridad pública que enfrenta nuestro país, en múltiples dimensiones”, añadió el senador Latorre.
