Bolsonaro concedió un indulto a militares y policías

A solo nueve días de abandonar el cargo presidencial, Jair Bolsonaro otorgó un indulto en el que perdonó condenas a militares y policías, incluidos los culpables de la masacre de Carandiru en 1993, que dejó 111 muertos tras un motín en la penitenciaría.De los 74 agentes involucrados en el penoso episodio ocurrido en San Pablo, 69 oficiales -los que aún siguen con vida- fueron perdonados por el mandatario. Además, el indulto es extensivo a policías condenados por crímenes culposos, por su “deber de actuar” o “en razón de riesgos”.La medida también benefició a los agentes condenados que hayan sido afectados por paraplejia, cuadriplejia o ceguera y deban permanecer bajo cuidados que no pueden ser otorgados en la cárcel, así como también para los que atraviesen una enfermedad grave como el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) en estado terminal.Los oficiales que actuaron en la mencionada masacre de 1993 fueron condenados en juicios llevados a cabo entre 2013 y 2014, aunque nunca llegaron a cumplir tiempo en la cárcel.Asimismo, el indulto navideño también perdonó a miembros de la fuerza de seguridad condenados hace más de 30 años cuyo delito no sea calificado como crimen atroz.El próximo primero de enero, el líder del Partido de los Trabajadores (PT), Lula da Silva, asumirá como presidente de Brasil.



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