El abogado Édgar Ulises Báez Gutiérrez desmintió lo dicho por la ministra Yasmín Esquivel Mossa respecto a que él ya reconoció el plagio de la tesis.
En una entrevista con Eje Central, Báez Gutiérrez dijo que la lógica lo explica todo pues una persona que se titula después no puede alegar plagio.
“No querer asimilarlo y comprenderlo es hacerse pato”, agregó.
Esto, luego de que Esquivel Mossa asegurara que tiene pruebas de una declaración ante notario público donde el abogado asegura que tomó varias ideas del trabajo de la ministra.
Sin embargo, Báez, quien padece de neumonía y eso le impide en estos momentos salir de casa, aseguró que nunca ha sido llamado a declarar.
El abogado también se manifestó sobre el trabajo de la profesora Martha Rodríguez, quien asesoró ambas tesis, por lo que debió darse cuenta y tener el valor de la honradez.
“Al momento de leer la segunda tesis debió decir: ‘no te engañes, te estás traicionando’. Una cosa es que acudan a un escrito para reforzar una idea y otra cosa es que copies. Ella tenía esa obligación”.
La ministra y el plagio de tesis
La tesis que tiene a la ministra en el ojo del huracán fue publicada primero en 1986 por el entonces alumno de la Facultad de Derecho, Edgar Ulises Báez. Un año después, Esquivel Mossa publicó lo mismo; sin embargo, la ministra afirma que su texto es el original porque comenzó a trabajarlo en 1985.
Yasmín Esquivel dijo haber presentado pruebas como “tres dictámenes periciales en informática” que señalan que su tesis se cargó primero al catálogo de TESIUNAM.
“También se acreditó que el archivo que contiene mi tesis fue indebidamente y de forma ilegal modificado el 22 de diciembre de 2022”, expuso.
Además, dijo que hay dos dictámenes periciales en documentoscopía, donde se determina que inició su trabajo en 1985.
Sí hay plagio: UNAM
La UNAM halló un “alto nivel de coincidencia” entre la tesis de la ministra Yasmín Esquivel, señalada de plagio, y la de otro alumno, sin embargo sostuvo que analizará el caso, pues consideró que algunas pruebas presentadas son contradictorias.
Tras la revisión hecha por la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, la universidad señaló que hay que las coincidencias en los trabajos son de más del 90%, por lo que “resulta evidente la existencia de un plagio”.
“La revisión académica de los contenidos de ambas tesis, sus fechas de publicación, así como los archivos físicos y digitales de la Universidad, hacen presumir que la tesis original fue la sustentada en 1986”, sostuvo la UNAM en un pronunciamiento firmado por el rector Enrique Graue Wiechers.
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