Cuadernos revelan una supuesta trama de corrupción en el kirchnerismo



Las anotaciones de un chofer con detalles de los traslados de bolsos con millones de dólares durante los gobiernos kirchneristas en Argentina desembocaron en una causa judicial por el supuesto pago de sobornos que dejó hoy una docena de detenidos y la citación a declarar de Cristina Fernández de Kirchner. La Justicia investiga una supuesta asociación ilí­cita que habría traficado bolsos con dinero de presuntos sobornos de empresarios de la obra pública a funcionarios de los gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Fernández de Kirchner (2007-2015), según la investigación que publicó hoy el diario “La Nación”. El fiscal federal Carlos Stornelli confirmó hoy que se investiga si existió una asociación ilícita en base a los cuadernos del chofer del ex “número dos” del Ministerio de Planificación Roberto Baratta, en los que expuso con sumo detalle una supuesta trama de corrupción que podrí­a complementar y abastecer otras causas ya en curso en la Justicia Federal. Las anotaciones podrían ser la hoja de ruta de sobornos millonarios que habrían circulado a través del antiguo Ministerio de Planificación Federal, que durante los tres mandatos kirchneristas estuvo a cargo de Julio De Vido, actualmente detenido por supuesta malversación de fondos públicos. En los cuadernos se precisan nombres, direcciones, fechas y cantidades retiradas de empresas y llevadas en algunos casos a la residencia presidencial oficial, el departamento de la familia Kirchner o la oficina de la Jefatura de Gabinete, informó “La Nación”. El juez federal Claudio Bonadio citó a Cristina Fernández de Kirchner a prestar declaración indagatoria el próximo 13 de agosto “en el mismo marco de la investigación sobre asociación ilícita”, confirmó el fiscal en declaraciones a radio Mitre. “Puede haber pruebas para otras causas”, añadió Stornelli. La senadora de la opositora Unidad Ciudadana peronista, de 65 años, enfrenta varias causas judiciales por supuesta corrupción e irregularidades durante sus dos mandatos presidenciales, algunas ya elevadas a juicio oral. Fernández de Kirchner evitó hoy realizar declaraciones públicas, pero en su entorno apuntaron contra el Gobierno del centroderechista Mauricio Macri por “generar un clima mediático que distraiga” de la crisis. El ministro de Justicia argentino, Germán Garavano, negó sin embargo la acusación. “Este Gobierno, como ha demostrado siempre, respeta y apoya la independencia judicial y la labor en la lucha contra la corrupción. No hay ninguna especulación polí­tica”, declaró al diario “Clarí­n”. También fueron citados a declarar De Vido, el ex secretario de la presidencia Oscar Parrilli y el ex juez federal Norberto Oyarbide, entre otros, según indicaron fuentes judiciales. Entre los doce detenidos están Baratta, ex secretario de Coordinación del Ministerio de Planificación, otros ex funcionarios y empresarios. La Justicia no confirmó sus nombres, pero de acuerdo a medios locales fueron arrestados Gerardo Ferreyra, de la compañí­a Electroingenierí­a, y Javier Sánchez Caballero, de la constructora IECSA. La causa involucra a los ex presidentes Kirchner y Fernández, De Vido y a parte de los funcionarios más cercanos que lo acompañaron en el supuesto cobro de sobornos para otorgar contratos de obras públicas a importantes empresas constructoras y de energí­a. De acuerdo con la investigación que publicó “La Nación”, el dinero recaudado era llevado al domicilio particular del matrimonio Kirchner en la ciudad de Buenos Aires, en la residencia presidencial oficial en la localidad de Olivos, en las afueras de la capital, o en las oficinas de la Jefatura de Gabinete. El chofer, que fue arrestado el martes, registró en ocho cuadernos los dí­as, horarios, nombres, direcciones y cantidades de dinero que trasladó en su vehículo, según la investigación de “La Nación” que fue presentada a la Justicia tras una supuesta confesión de la ex mujer del conductor. El hombre podría declarar bajo la figura de “arrepentido”. Según cálculos de la Fiscalí­a citados por el periódico, por el auto que condujo el chofer detenido pasaron 160 millones de dólares. De acuerdo con las anotaciones de las libretas del chofer, trasladó el el dinero en efectivo hasta dos destinos mientras Néstor Kirchner vivía: la residencia presidencial de Olivos, y el departamento de la familia Kirchner en la capital, donde reside actualmente la senadora Kirchner cuando estpa en Buenos Aires. Los cuadernos relatan operaciones desde marzo de 2005 hasta noviembre de 2015, dí­as antes de que Fernández de Kirchner dejara la presidencia, con algunas interrupciones. Tras la muerte de Néstor Kirchner en 2010, el chofer reanudó en 2013 el detalle de los viajes y apuntó que la operatoria cambió y se empezó a entregar el dinero directamente en autos que utilizaba la Jefatura de Gabinete, según la información publicada. El kirchnerismo ya es investigado por otro caso de “bolsos con dólares”. A mediado de 2016, el ex secretario de Obras Públicas durante el kirchnerismo José López fue detenido ingresando bolsos con nueve millones de dólares a un convento, en imágenes que se viralizaron.



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