Durante la reciente edición de Festigame 2018 en Espacio Riesco, la ONG Asociación de Mujeres en la Industria de los Videojuegos en Chile presentó su primer estudio sobre la presencia y situación femenina en la industria chilena de los videojuegos en el país, abarcando desde la inserción laboral, acoso a la hora de jugar o trabajar, escolaridad, edad e inconvenientes a la hora de emprender.
El estudio, presentado como preliminar pues sus resultados más completos e íntegros serán entregados durante las próximas semanas, fue derivado de los resultados de una encuesta en línea realizados en su sitio oficial entre mayo y junio pasado, y de forma presencial en Valparaíso. De acuerdo a los datos se validaron 621 mujeres residentes en el país, siendo en su mayoría de las regiones Metropolitana, Valparaíso, Bío Bío y Maule, y con edades entre 18 y 34 años.
Entre los resultados entregados durante la conferencia de prensa realizada en el evento – que es primera vez que entrega un espacio a este tipo de iniciativas – se concluyó que un 70% de las mujeres encuestadas posee educación superior incompleta -actualmente estudiando- o completa, siendo un 22% profesional del área, y un 78% declarado como aficionada o entusiasta. Ya dentro de la industria, la mitad son personas freelance (independiente o autónomo), alrededor de un 18% con contrato de trabajo y un 12% aproximado como desempleada.
En cuanto al bullying, acoso o abuso que sufren las mujeres ligadas a la industria, un 79% de las participantes declaró haber presenciado a otra mujer aficionada a los videojuegos sufrir acoso o discriminación; mientras que un 79% admite haber vivido situaciones como las antes descritas. Sin embargo, enn términos laborales, el estudio apunta que un 78% de las mujeres relacionadas a la industria de los videojuegos dice no haber sido víctima de ninguna situación de acoso o discriminación, y alrededor de un 16% afirma haberse sentido discriminada.
Cabe destacar que el estudio llama “industria” tanto a aficionados, como a prensa, foros online y desarrolladores relacionados a los videojuegos, y en el apartado de “acoso” se incluyen en una mismo ámbito los casos desde bullying a situaciones de acoso sexual.
La conclusión a la que llega la ONG es que “básicamente significa que una mujer no se sienta cómoda por su afición a los videojuegos”.