Inflación en rojo: aumentos de tarifas y devaluación

Los aumentos oficiales de las tarifas de transporte y servicios ponen pisos de por sí altos para la inflación, ya que afectan al total de la economía (tanto a los hogares como a las empresas). A su vez, la devaluación vivida en los últimos meses también genera incrementos en los niveles de precios, que no perfilan a bajar. En agosto la inflación fue del 3,9% según el INDEC. Tan sólo en este mes, las tarifas de tren aumentaron 18%, el boleto de colectivo un 10% y el subte un 67%. También aumento la luz un 24%, el gas un 25% y los combustibles un 8%. En septiembre, el boleto de tren aumento un 17% y un 13% el de colectivo, los combustibles aumentaron un 11%.  Al parecer los precios aumentaron fuertemente en las últimas dos semanas de septiembre, acorde a los saltos en el precio del dólar y afectando la inflación esperada en octubre. Esto hace que los especialistas esperen niveles superiores al 7% mensual de inflación para septiembre.
 
Para octubre, además del efecto arrastre, hay que tener en cuenta los nuevos aumentos en las tarifas de tren del 15%, de colectivo en 11% y los incrementos del 10% en los combustibles. Se suma el aumento superior al 30% en las tarifas de gas. Según los especialistas el piso de inflación para octubre es cercana al 5%, cabe recordar la importancia de romper la tendencia alcista ya que niveles mayores al 3% de inflación mensual traen una inercia acompañada que dificulta cada vez más cambiar la tendencia. Por esto, el gobierno espera que octubre cierre con un nivel menor a septiembre y se vaya marcando la tendencia a la baja en la inflación. En este sentido, la política monetaria contractiva no sólo busca quitar presiones al dólar para evitar devaluaciones sino sacar pesos de circulación para contraer presiones en los precios, que la gente compre menos. Las proyecciones para el aumento en el nivel de precios en  2018 no bajan del 44%, llegando al 48%. Según el informe del FMI, Argentina en 2018 será el segundo país de Latinoamérica con mayor caída del PBI (2,6%), el quinto país en tener los niveles más altos de inflación y el país emergente que más deuda tomó en los últimos 3 años. 

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