Incongruencia morenista: excepciones confirman la regla

El inevitable éxodo de militantes del PAN tomará caminos diversos: desde la vía de las candidaturas independientes, como puede ser el caso de Rebeca Clouthier, hasta quienes se cambien al partido político que crearán Felipe Calderón y Margarita Zavala.
No son pocos quienes, por su parte, enfocan su estrategia hacia la izquierda, con Morena. Uno de ellos es Roberto «Güero» Cruz, quien ayer tuiteó su felicitación a Andrés Manuel López Obrador por su cumpleaños y se tomó la foto con Olga Sánchez Cordero en su último día como senadora; pidió licencia en aras de estar lista para ocupar el 1 de diciembre la Secretaría de Gobernación.
«Quiere hueso», le repiten al Güero los usuarios de redes en los comentarios a sus fotos (el jueves se retrató con los senadores Rubén Rocha e Imelda Castro) y a sus continuas loas a Morena.
Cruz hace circular el rumor de que será nombrado en la dirigencia estatal de Morena que Raúl Elenes dejará para ocupar la titularidad de la Comisión Nacional de Pesca. Ese puesto también lo quiere Gerardo Vargas, pero imagínese usted el sambenito que harán los morenistas si les ponen como jefe mayor a un recién llegado. Lo que un servidor opina es que tanto a Vargas como a Cruz les espera alguna responsabilidad de orden federal, ya sea en el estado bajo el esquema que encabezará Jaime Montes o en alguna dependencia con sede en la Ciudad de México.
FINAL MISTERIOSO. A propósito:
Quien dice no entender el desenlace de la huelga de hambre de un grupo de morenistas en el Ayuntamiento de Culiacán, no quiere ver lo obvio: hubo un arreglo que, si no se ha hecho público, es porque no debe ser muy legítimo que digamos. Estas figuras que dicen bañarse en agua bendita y denuncian la corrupción, pero «golpean con la izquierda y cobran con la derecha», seguirán existiendo mientras no se les exhiba. Aplaudimos, por ello, la «Tarjeta negra» de Avecé este domingo intitulada «¿De a cómo se llamó la obra?».
Rescatable también la actitud de una sola de los huelguistas, María Inés Pérez Corral, quien por años se ha hecho llamar en Facebook «María Inés López Obrador» (ninguno está completo, eso no se discute): tras el misterioso «arreglo» se le puso a un lado al alcalde Jesús Estrada Ferreiro en el salón de cabildos con un cartelón en el que mantiene la exigencia de retirar los nombramientos a priistas en su gabinete.
Separamos a María Inés del tinglado en el que hasta Gerardo Fernández Noroña hizo una actuación especial porque, a diferencia del resto del elenco, sostiene sus ideales y es una voz crítica en su partido; además, no busca chamba, ya la tiene: es asesora de la regidora Adriana Yareli Sánchez, otra de las escasas figuras del morenismo sinaloense que mantiene la congruencia.
EL PEINE. Estrada Ferreiro no da una. O nombra a priistas en los cargos más importantes o cede al influyentismo cuando toma en cuenta a los militantes de su partido.
Lo decimos porque hasta los morenistas se indignaron por el nombramiento de Guadalupe Raquel de la Paz Aguirre como directora del Instituto Municipal de las Mujeres en Culiacán. Es esposa del regidor Manuel Uribe, y además diputada federal suplente del quinto distrito, cuya titular es Yadira Marcos.
GALARDÓN. Álvaro Ruelas Echave se ganó un lugar en la historia de Ahome con el programa de reordenamiento del centro de Los Mochis Zona 30, y ayer recibió un reconocimiento que lo confirma.
El Banco Interamericano de Desarrollo y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano entregaron al diseño de Zona 30 el premio en la categoría de Calles Mixtas, como parte del Primer Concurso Calles Mexicanas. Similar distinción obtuvo la calle Ángel Flores de Culiacán. Álvaro Ruelas recibió ambos premios ayer en la Ciudad de México, en representación del Gobierno del Estado. Enhorabuena.



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