translated from Spanish: Horror en Moreno: sargento del Ejército descuartizó a su mujer

Se trata de un crimen horroroso. Una mujer apareció descuartizada ayer adentro de un bolso en su casa del partido bonaerense de Moreno; su esposo, un sargento del Ejército confesó el asesinato ante la policía, pero esa autoincriminación no tiene validez judicial.La familia de la víctima, Jésica Lucía Hoffmann, de 34 años, cree que el hombre la asesinó porque ella planeaba dejarlo. La mujer también era miembro del Ejército y estaba asignada a la base de El Palomar y tenía el grado de cabo primero.El imputado, Fernando González Friveo, de 35 años fue detenido ayer en la base de Campo de Mayo y esta tarde será indagado por el fiscal a cargo de la causa, Leandro Ventricelli, de la Unidad Funcional de Instrucción 1 de Moreno-General Rodríguez.Durante la indagatoria, el funcionario del Ministerio Público buscará que el sospechoso ratifique la confesión sobre el femicidio de su esposa, ya en sede judicial.DETALLES MACABROS DEL CRIMENSegún un informe forense previo a la autopsia, la mujer presentaba golpes en la cabeza que podrían ser la causa de la muerte. El homicidio dataría de 48 horas previas al hallazgo, es decir, el martes, y el descuartizamiento se realizó con alguno de las cuchillas halladas en la casa que habitaban ambos.El padre de la víctima, Ramón Hoffmann, contó hoy a la prensa que él junto a otra de sus hijas, fueron los que decidieron entrar ayer al departamento de Jésica -que vive al lado-, cuando un efectivo del Ejército llegó a su casa para avisarles que hacía dos días que su hija no se presentaba a trabajar. Relató que cuando entró a la casa de Jésica, después de haber saltado por el balcón, revisó el lugar y vio “un bolso grande del Ejército” preparado como para un viaje. “Cuando lo palpo al bolso, no era ropa lo que había, sino que parecía carne”, dijo Ramón, quien aclaró que no vio lo que había dentro aunque lo presintió y por ello llamó a la policía, que luego le confirmó que su hija estaba descuartizada.“Para mí, ella había tomado la decisión de irse y por eso él la mató”, afirmó Jennifer, una de sus primas, quien recordó que Jésica la había llamado el sábado para decirle que tenía que contarle “algo de Fernando”, que no podía ser por teléfono, sino personalmente, pero que ella no pudo tener ese encuentro.“Ella estaba cansada y me lo dijo mil veces. Tuvieron que cambiar la vida de un día para el otro por la mudanza de Caseros. La relación que ellos tuvieron era con discusiones normales de pareja, nunca hubo violencia física”, agregó.
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