¿Qué le puede aportar la Argentina al G20?

En El Mito de Sísifo, la historia de este personaje de la mitología griega tenía la condena de llevar una enorme piedra hasta la cima de una montaña. Pero una vez que llegaba a la meta, la piedra rodaba hacia el pie de la misma, de donde Sísifo debía acarrearla nuevamente hasta la cima.La política exterior argentina desde el retorno de la democracia parece haber estado condenada a un proceso similar. La Argentina de Alfonsín se caracterizó por definirse Occidental, en desarrollo y no alineada, así como cercano más a las potencias europeas que a EEUU.La Argentina de Menem con el “volver al primer mundo” como bandera estuvo alineada a occidente y casi automáticamente a EEUU. La de los Kirchner por su parte, con una postura “combativa” hacia Estados Unidos y las potencias europeas, y fortaleciendo vínculos con Venezuela, China y Rusia.

La política exterior argentina no ha logrado un desarrollo conjunto en las últimas décadas

La idea de cambio planteada por Macri tuvo en su génesis el lograr una reconstrucción de la identidad heredada por el gobierno anterior, siendo el aprovechamiento sobre las bondades de la globalización uno de los pilares desde donde buscaría iniciar este proceso.El G20 como “confirmación” de la “vuelta al mundo”
Fue desde la llegada al gobierno de Cambiemos que se inició la tan mentada búsqueda de una nueva identidad nacional, diseñando a partir de la “reinserción” del país a nivel mundial y la eventual recomposición de “relaciones serias y maduras” de la Argentina con el mundo.En concreto, la actual administración indicó desde un primer momento, que la integración exitosa al orden internacional supone adherir a una serie de acuerdos con países “civilizados” que terminaran por significar la obtención de la confianza del mundo perdida durante el kirchnerismo.¿Qué busca la Argentina con el G20?
El planteo se basa es reconstruir una imagen de país “confiable” y “predecible” con el objetivo último de obtener beneficios económicos.Para esto, uno de los desafíos es que se logren ciertos consensos en la Cumbre del G20 a tener lugar los próximos días. No obstante a estas intenciones, el eje comercial y el resultante choque será inevitable.La estrategia de “América primero” promovida por Donald Trump parece encontrar en el “Sueño chino” de Xi Jinping un obstáculo cuyas consecuencias pueden repercutir a lo largo y ancho del mundo. No en vano ambos países concentran algo así como el 40% del PBI mundial.

El futuro del trabajo será la prioridad que la presidencia argentina de a la cumbre

 ¿Qué plantea Cambiemos bajo este escenario?
Tomando nota de esto, la presidencia Argentina decidió pasar por alto los grandes e inevitables cortocircuitos del comercio y propuso como ejes de debate al futuro del trabajo, la infraestructura para el desarrollo y un futuro alimentario sostenible.“Construyendo consenso para un desarrollo equitativo y sustentable” aspira a generar una conversación global acerca de cómo lograr este objetivo.Es por ello que en este escenario la prioridad será “el futuro del trabajo”. La misma aborda una problemática que afecta a los ciudadanos creando un desafío compartido por todos los países del G20 y, al mismo tiempo, planteando un tema más con miras al futuro que al presente, lo cual facilita y estimula a alcanzar consensos.En esta nota:

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