Con una casa en llamas, lechero salva la vida de un bebé

China.- Un heroico lechero chino atrapó a un bebé que se caía de un edificio justo a tiempo el jueves en la provincia de Heilongjiang, noreste de China. Li Gang, el repartidor de leche, no tenía idea de que proporcionaría más que leche para los bebés cuando se despertara el jueves por la mañana.Mientras Li realizaba su viaje diario en un supermercado, una mujer entró corriendo, explicando desesperadamente que una mujer estaba atrapada en el alféizar de una ventana del tercer piso con un bebé de cuatro meses. Li y otros se apresuraron a ir al sitio, donde encontraron a una mujer sentada en el borde de una ventana delgada, acunando a un bebé en sus brazos.Ambos estaban acorralados por el humo espeso que escapaba de la habitación, al parecer intentando escapar de un incendio sin éxito. Angst trepó mientras más personas se reunían alrededor. Los rayos inclinados de la luz del sol cortaban el edificio en dos, dejando a la madre y al bebé sentados sin poder hacer nada.
Al darse cuenta de que el tiempo no estaba de su lado, Li y sus colegas se negaron a quedarse al margen. Habiendo decidido bajar al bebé primero, Li inclinó su cuerpo y extendió los brazos mientras trataba de mantener el equilibrio, intentando que el bebé la tomara con cuidado.Así como todos pensaron que todo iba a estar bien, la manada se rompió de repente, dejando caer al bebé. Al recordar el momento de asfixia, Wang Zhimin, la madre del bebé, dijo que solo podía adivinar qué causó la caída: las cremalleras de la silla podrían haber cedido al peso, o podría haber alguna otra razón.

Pero lo que ella sabe con certeza es que, un segundo después, su bebé yacía sano y salvo en los brazos de Li, que había sacrificado su propia seguridad para salvar al bebé. Después de la captura, Li y sus colegas tomaron un segundo antes de llamar la atención.

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