Fuego Nuevo Purhépecha, una tradición ancestral

Michoacán.- El encendido del fuego nuevo, es un ritual con el que se valora la identidad cultural; se reconocen los pueblos originarios entre sí, y tiene como objetivo principal, mantener y recuperar la sabiduría, por medio de su renacimiento, su fuerza, la raíz y el sustento de la cultura en general.
Este ritual del fuego nuevo y con el que inicia el año nuevo purhépecha, reinició en los tiempos actuales, en 1983, en el antiguo imperio del pueblo purhépecha, Tzintzuntzan, siendo el detonante la lucha por la tierra, encabezado por el presbítero Agustín García y el maestro Valente Soto Bravo.
Las actividades inician este 30 de enero, de donde la comitiva salió de la sede anterior, Naranja de Tapia, municipio de Zacapu, a las siete de la mañana, para recorrer varias comunidades hasta la nueva sede, que este año será Cuanajo, municipio de Pátzcuaro.
El recorrido comprendió, Naranja, Tiríndaro, Barranca Honda, Zinciro, Erongarícuaro y llegada a Uricho a eso de las siete de la tarde donde pernoctarán.
Para este jueves 31 de enero, la salida de Uricho, municipio de Erongarícuaro, está prevista a las siete de la mañana, pasarán por Arócutin, Tócuaro, San Bartolo, Santa Ana Chapitiro, Pátzcuaro, y la recepción del fuego será por La Vitela, en Cuanajo, a eso de las siete de la tarde.
Esta misma noche, se habrá de llevar a cabo el ritual o ceremonia del apagado del fuego viejo, donde habrán de presentarse algunas actividades culturales.
El amanecer del día primero de febrero, se llevará a cabo la ceremonia de la bandera purhépecha; solicitudes de nuevos cargueros, y a partir de las once de la noche, será el encendido del Fuego Nuevo.
A esta ceremonia, acuden habitantes de diversas comunidades originarias de las cuatro regiones purhépecha, Ribera del Lago de Pátzcuaro, Ciénega de Zacapu, Cañada de los Once Pueblos y Meseta Purhépecha, donde refrendan la hermandad, su identidad cultural que es vasta, e intercambian experiencias.
Las más recientes sedes del Año Nuevo Purhépecha han sido, San Francisco Uricho (Erongarícuaro) en 2015; Jarhan Pakua (Arantepakua, Nahuatzen), en 2016; Uanto (Huáncito, Chilchota), en 2017; Naraxan (Naranja, Zacapu), en 2018, y la actual, Cuanaxio (Cuanajo, Pátzcuaro), en 2019.

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