Industria tabacalera y conflicto de intereses

Señor Director:
Considero preocupante, que ustedes, como medio de prensa, al momento de realizar notas relacionadas a salud pública y de la población (como  “Nuevas tecnologías de riesgo reducido en tabaco ayudarían a dejar el cigarrillo tradicional”, publicada el 29 de noviembre 2018 o  “Director Cono Sur de BAT: “Los cigarrillos electrónicos no producen combustión por lo que no son cancerígenos””, publicada el 22 de febrero 2019), tomen como referencia y entrevista a representantes directos de la industria del tabaco, como el Director Cono Sur de la British American Tobacco, Jorge Irribarra Pastene o al actual manager de Philip Morris Internacional, Ignacio González Suárez. El conflicto de interés es tan evidente que llega a ser vergonzoso; lo comprendería mejor si hubiese el contraste con académicos e investigadores independientes de la industria tabacalera, pero es más que conocido en el ambiente de investigación, el conflicto de interés que tienen los estudios auspiciados por la industria del Tabaco; conocido es el caso de los estudio financiados por Brown and Williamson, tabacalera condenada por la justicia estadounidense por manipular estudios para justificar el daño causado por los componentes del humo de cigarrillo.
La evidencia científica concluye que no existen productos de tabaco seguros para la salud. Varios estudios (de revista científicas como Tobacco Control Journal y Environmental pollution Journal), han encontrado en estos productos, niveles importantes de metales como el cadmio, níquel, cobre, estaño, plomo, plata y aluminio, fuera de tóxicos reconocidos, como el diacetil y la 2,3 pentanodiona, que causan serios daños al sistema respiratorio. Hay un artículo reciente (Reynales-Shigematsu LM, Barrientos-Gutiérrez I, Zavala-Arciniega L, Arillo-Santillán E. Nuevos productos de tabaco, una amenaza para el control de tabaco y la salud pública de México. Salud Publica Mex. 2018;60:598-604. https://doi.org/10.21149/9682) que habla al respecto de los cigarrillos electrónicos, los sistemas de administración de nicotina y los sistemas alternativos de consumo de nicotina y la poca efectividad de estos mecanismo para ayudar a fumadora a dejar de fumar, y más aún, generando el mismo daño que los cigarrillos.
La industria tabacalera se quiere adaptar a los nuevos tiempos frente a las leyes antitabaco que se están promulgando en distintos países, para introducir estos mecanismos en Chile, y ustedes les están dando pauta para crear a sus nuevos consumidores. Los insto a ser más responsables en la creación de estos artículos, considerando que lo considero un medio serio, con noticias verdades, pero estos artículos en particular están bastante sesgados.
Felipe Armijo Porra
Kinesiólogo ERA CESFAM Recoleta
Referente Técnico Enfermedades Respiratorias del Adulto.

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