Arte y Cultura en la Sala de Clases

¿Qué relación hay entre la fotografía y las matemáticas? Se ve que las artes han ido progresivamente ocupando un espacio de mayor importancia en las salas de clases, incorporando la creatividad, han vuelto a iluminar el ambiente educativo.
En este sentido se entiende al arte como una experiencia colaborativa, una construcción colectiva, y así también se debe entender el proceso de aprendizaje. ¿Qué relación hay entre la danza y la física, el teatro y la historia?, existe mucha relación, ya que las expresiones artísticas se pueden convertir en estrategias de enseñanza para los estudiantes que aportarán en la formación de ciudadanos críticos que aprendan a convivir, a respetarse y que también transformen la sociedad.
Cuando la educación se encuentra con el arte y la cultura, se abre una vía que brinda a niños, niñas y jóvenes la posibilidad de desarrollar todo su potencial. Una educación artística y cultural rica, con sentido, bien pensada y ejecutada, no sólo ayuda a los y las estudiantes a enriquecer sus proyectos artísticos, motivándolos a utilizar de manera creativa todos los recursos locales a su alcance, sino también a formular propuestas que van en beneficio de su desarrollo integral.
La presencia del arte en la educación, es un motor de cambio social. Como Estado, debemos enfocarnos en impulsar acciones que liberen el potencial artístico de nuestra sociedad. Una educación artística que sea un aporte al desarrollo integral de las personas, que promueva el disfrute de las artes y la cultura, que contribuya a la formación de ciudadanos y ciudadanas sensibles a la realidad que los rodea, que respeten e integren la diversidad, con capacidades para establecer relaciones democráticas y participativas.
El arte es el corazón de todo sistema educativo, crea hábitos que permiten convertir a los estudiantes en ciudadanos completos y felices, con mejores oportunidades educacionales y laborales a largo plazo.
Estamos viviendo un momento de cambio único como sociedad, la invitación es a poner la cultura en un lugar central del desarrollo del país, que es la sala de clases.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.

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