Nueva Zelanda: acusado de masacre enfrentará 50 cargos de asesinato

La Policía de Nueva Zelanda confirmó que presentó 50 cargos de asesinato y 39 de tentativa de asesinato contra el australiano Brenton Tarrant, acusado del ataque terrorista en dos mezquitas de la ciudad de Christchurch.
“El hombre detenido en realización con los ataques terroristas de Christchurch enfrentará 50 acusaciones de asesinato y 39 de intento de asesinato cuando comparezca en la Alta Corte de Christchurch el viernes”, dijo la policía en un comunicado.
Tarrant estaba inculpado hasta ahora de un cargo de asesinato, ya que los investigadores deseaban avanzar deprisa. Pero la policía explicó que la totalidad de actos que se le reprochan se reflejaran en los cargos que se presenten en su nueva comparecencia, el viernes (05.04.2019).
Está previsto que Tarrant, quien fue arrestado el 15 de marzo, el mismo día de la masacre, declare el viernes mediante videoconferencia frente al tribunal Superior de Christchurch. Lo hará desde la prisión de Paremoremo, en Auckland.
Sin abogado
El 16 de marzo, un día después del atentado, Tarrant rechazó a su abogado de oficio y manifestó que planea defenderse solo de los cargos que se le imputen.
El hombre permanece lúcido y sin ningún tipo de arrepentimiento, señaló por entonces el abogado Richard Peters, quien en un principio fue asignado de oficio a Tarrant. También aseguró que el acusado no le pareció que fuera mentalmente inestable más allá de expresar su ideario extremista.
Según el letrado, Tarrant busca utilizar el proceso como altavoz de su ideología.
La masacre
Medio centenar de personas perdió la vida y otro medio centenar resultó herida en el ataque contra los feligreses musulmanes que se encontraban en los recintos religiosos antes del rezo de mediodía del 15 de marzo.
Tarrant, de 28 años, difundió imágenes en directo de la matanza en Facebook.
Tras la masacre, Nueva Zelanda busca enmendar la ley de armas para prohibir la posesión de armas militares semiautomáticas y rifles de asalto.
En el país unas 250.000 personas poseen licencias estándares de categoría A para portar armas, que permite a las personas mayores de 16 años poseer, y usar rifles y escopetas, tras superar unas pruebas policiales. El supuesto atacante poseía esta licencia desde 2017 y desde entonces compró cinco armas, varias de ellas por internet.

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