En el primer trimestre de 2019, la inversión extranjera directa (IED) totalizó un flujo de US$ 2509 millones, marcando una caída de 56 por ciento respecto al mismo periodo de 2018, informó el Banco Central. Se trata del mayor retroceso en al menos 16 años.
Tras conocer los resultados, el economista jefe de BCI, Sergio Lehmann, aseguró que hay operaciones que tienden a generar distorsiones en el registro final. En esa línea, el economista explicó que en el primer trimestre de 2018 se generaron dos operaciones importantes: la adquisición de Banmedica por parte de capitales norteamericanos y Transelec, por parte de empresarios chinos.
“Esas operaciones al final, para efectos estadísticos, se reconocen como IED, pero no generan un aumento de capacidad de producción, porque básicamente se trata de un traspaso de propiedad”, comentó Lehmann.
En tanto, el ministro de Economía José Ramón Valente realizó un análisis similar, advirtiendo que el resultado está dentro de lo esperado, porque la base de comparación de 2018 es muy alta.
Sin embargo, Valente destacó que uno de los componentes de la IED, “participaciones en el capital”, alcanzó los US$ 1178 millones, haciendo una valoración positiva respecto a 2018, cuando alcanzó los US$ 159 millones. “Eso demuestra que Chile sigue y seguirá siendo un destino muy atractivo para la inversión extranjera”, dijo Valente.
Por otra parte, el ítem “utilidades reinvertidas” alcanzó la suma de US$ 1371 millones, con una caída de 40 por ciento. Al respecto, Lehmann advirtió que gran parte de ese flujo se debe a lo que realizan las empresas mineras, que reinvierten buena porción de sus utilidades.
“Estas han sido algo más bajas, y eso ocurre particularmente con este primer semestre, aparentemente porque en este periodo el precio del cobre es más bajo respecto a lo que se vio hace un año, y segundo, porque vimos algún impacto en producción minera”, dijo Lehmann.
