La trastienda de la salida de Castillo y el paso por Clínica Vespucio de su sucesor

Un verdadero remezón en el oficialismo generó la abrupta salida del gobierno del subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, quien tuvo once meses de convulsionada gestión, cuestionado por la DC por su vinculación con el magnicidio de Frei Montalva y el veto permanente que aplicaron contra él las comisiones de Salud del Senado y la Cámara de Diputados.
La UDI no solo ya puso el grito en el cielo por la salida de Castillo, sino que además cuestionó que se cuente a su sucesor, Luis Zuñiga, como un cupo gremialista, considerando que el ingeniero comercial de 36 años ya no milita en dicho partido desde el año 2017.
En la derecha contaron que el jueves 11 fue un día de furia y fuertes tensiones en el Minsal. Una vez que el ministro, Jaime Mañalich, se enteró de la desubucada frase de Castilllo sobre los consultorios y que a la gente le gustaba ir, porque era como “una reunión social”, literalmente volaron las plumas en esa cartera.
Fuentes de Gobierno contaron que los gritos de Mañalich se escucharon en todo el gabinete, que no solo fustigó con dureza a Castillo, sino que además le advirtió inmediatamente que no tendría su apoyo para sortear este episodio y poder continuar en su cargo. A eso se sumó, agregaron, que en La Moneda varios integrantes del comité político también reclamaron y advirtieron que era insostenible la permanencia del polémico subsecretario.
La decisión se tomó rápidamente, como también la de elegir a su sucesor. Zuñiga es muy cercano al ministro Mañalich, fue su jefe de gabinete en el Minsal en la primera administración piñerista, cargo en el que estuvo hasta el mismo 11 de marzo del 2014.
Tras el término del Gobierno Zuñiga volvió a cargos en el mundo privado. De hecho, solo tres meses después de salir del Minsal asumió como como subgerente comercial de la Clínica Vespucio, que pertenece al Grupo Banmédica y en enero de 2015, fue nombrado gerente comercial, donde estuvo hasta junio del 2016.
Su salida se debió a que pasó a cumplir funciones de director comercial de la Clínica Universidad de Los Andes, cargo que ocupó hasta que recibió el llamado presidencial para que asumiera la subsecretaria de Redes Asistenciales.

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