Felipe Ibáñez Scott, el silencioso otro dueño relevante de la sanitaria Essal

Que al operario se le olvidó el procedimiento, que fallaron los protocolos, que es mejor pedir disculpas, que puede caducarse la concesión, que no se puede o que será un largo proceso administrativo/judicial. Desde el presidente de la empresa, Guillermo Pickering, hasta las autoridades, pasando por el subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios, el ministro del ramo, Alfredo Moreno, y la presidenta del gremio de las sanitarias, todos han dado sus juicios y opiniones sobre la crisis de Essal y el agua potable en Osorno. Todos salvo el otro gran dueño de Essal, Felipe Ibáñez Scott, empresario que ha mantenido un hermético silencio respecto a lo ocurrido y a su participación en la cuestionada sanitaria.
Felipe Ibáñez es un multimillonario empresario chileno que, junto a su hermano Nicolás, vendieron la cadena D&S a Walmart en dos tandas. La primera, por US$ 2.600 millones -por casi el 75% de las acciones-, y la segunda, por otros US$ 1.400 millones. Tras esto, se ha dedicado a varios negocios bajo el paraguas de su family office “Stars Investment”, a través del cual pagó US$ 88 millones para quedarse con el 40,46% de la empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos (Essal), en 2012.
“Felipe Ibáñez posee diversos vehículos de inversión, todos los cuales gestiona a través de su family office “Stars Investment”. Entre las sociedades que controla, tanto de manera individual como junto a sus hijos y señora (Heather Atkinson Young), están: Inversiones Burgos Fis, y las sociedades de rentas Neukelén, Lafken, Los Vientos, Longka y Stoked Investments. Se estima que Stars Investment gestiona activos por más de US$ 700 millones, entre ellos el 40,46% de la empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos (Essal). Además, es dueña del Haras Yeguada Nobleza del Parque, en Cautín”, consigó La Segunda en 2014.
El aterrizaje de Ibáñez en Essal se dio poco después de que la Corfo terminara de sellar su salida del negocio sanitario en tiempos del Presidente Lagos. Ibáñez completó los US$ 88 millones de inversión a un precio de $ 110 pesos por acción. Esta era la última sanitaria donde Corfo mantenía participación relevante, tras salir previamente de Aguas Andinas, Esval y Essbio. Corfo, en el caso de Essal, se quedó adentro pero con una participación más bien simbólica, ascendente al 5%.
Entonces, el gerente general de Stars Investment, Patricio Leighton, dijo que “consideramos a Essal una inversión de largo plazo en una industria con un marco regulatorio serio. Valoramos estar en sociedad con Aguas Andinas, la que cuenta con una gran experiencia en el sector”.
Así, la propiedad de Essal está compuesta por Iberaguas (51%), una sociedad controlada por Aguas Andinas e indirectamente por Agbar (Aguas Barcelona) y por la francesa Suez. Un 40,46% está bajo el control de una sociedad del empresario Felipe Ibáñez, otro 5% aún lo tiene la Corfo, un 2,51% está en manos directamente de Aguas Andinas, y un 1% lo tiene la Tesorería General de la República.



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