Miguel Ángel | EL DEBATE

Giorgio Vasari, amigo de Miguel Ángel, narra el nacimiento de este, acontecido el 6 de marzo de 1475. “Nació pues un niño bajo una fatalista a la vez que feliz estrella en el Casentino […] el sexto día de marzo, domingo, hacia las ocho de la noche, al cual se le dio por nombre Miguel Ángel; porque, inspirado por algo superior, se quiso inferir que era cosa celeste y divina y no mortal, como viose después en las figuras de su nacimiento, con Mercurio y Venus en la segunda casa de Júpiter, de benigna presencia; lo cual mostraba que se debería ver en los hechos de este hombre, por arte de magia e ingenio, obras maravillosas estupendas”. Miguel Ángel fue un niño muy diferente a la de cualquier niño del siglo XV.Sin embargo, tuvo la fortuna de nacer sino en una familia rica, sí acomodada, que nada material le hacía falta. Ludovico Buonarroti Simoni, su padre, era alcalde de Caprese, y su madre, Francesca di Neri. Un mes de nacido tenía Miguel Ángel cuando su padre termina su periodo al frente de la alcaldía, y regresa a su villa de Settignano, a escasas tres millas de la ciudad de Florencia, su ciudad natal. “Settignano es lugar de canteras de mármol y de piedra: la actividad de los artesanos canteros era floreciente, ya que a ellos les encomendaban sus encargos los vecinos que no siempre podían permitirse acceder a los mármoles de Carrara.



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