#QuedateEnCasa: 5 grandes documentales ocultos para ver en Netflix

En estos tiempos de cuarentena, aislamiento social y Coronavirus la ficción es el mejor escapismo de una realidad que no podemos controlar al 100%. Pero entre el amplio catálogo de la gran N roja también podemos encontrar un gran surtido de documentales que nos invitan a reflexionar, aún más, sobre los tiempos que corren. #QuedateEnCasa y aprovechá para ponerte al día con estas historias reales que seleccionamos para vos.CHUCK NORRIS VS. COMMUNISM (ILINCA CALUGAREANU, 2015)

Rumania, década del ochenta. Miles de películas occidentales logran atravesar la Cortina de Hierro abriendo un nuevo y fantástico universo con miras hacia el “mundo libre”. Un contrabandista del mercado negro del VHS y una corajuda traductora lograron llevarles estas magias a las masas, plantando la semilla de la revolución (¿?). Irina Margareta Nistor es la traductora y crítica de cine en cuestión que trabajó en la TV rumana bajo el régimen comunista, pero secretamente dobló más de tres mil películas prohibidas que llegaron al país de forma ilegal. Durante la Guerra Fría, estos videos se esparcieron por el país y su voz se volvió una de las más reconocidas, según dicen, la más famosa después de Nicolae Ceaușescu, y suponemos que la del político no es tan divertida.AMERICAN FACTORY (STEVEN BOGNAR, JULIA REICHERT, 2019)

A la Academia de Hollywood no le gusta mucho esto de premiar los productos originales del streaming, pero hacen la excepción cuando se trata de películas documentales. Netflix ya lo había logrado con “Ícaro” (Icarus, 2017) y volvió a repetir la hazaña con esta crónica auspiciada por Barack y Michelle Obama, debutando con su propia compañía productora. La crisis financiera de 2008 también dejó su marca en Moraine (Ohio). Allí, en la abandonada planta de General Motors, Fuyao -una multimillonaria empresa china de cristales industriales- abrió su propia subsidiaria, dándoles trabajo a dos mil norteamericanos. La esperanza y el optimismo inicial de los obreros pronto se convierten en un choque de culturas y rutinas laborales desconocidas, donde la tecnología de punta y la clase trabajadora yanqui no encuentran correlación.       JIRO DREAMS OF SUSHI (DAVID GELB, 2011)

El documental de David Gelb se centra en Jiro Ono, un experto en sushi de 85 años (ya va por los 94), dueño de Sukiyabashi Jiro -un restaurante de tres estrellas en la guía Michelin (lo que indica una cocina excepcional que justifica de por si el viaje, aunque no por ahora)- y su continua búsqueda de la perfección gastronómica. Sukiyabashi Jiro es un restaurante exclusivo para solo diez comensales, ubicado en una de las estaciones del subterráneo de Tokio, donde Jiro Ono sirve un menú acotado de no más de veinte piezas. La película también muestra las presiones que debe enfrentar Yoshikazu, hijo mayor de Jiro, al tratar de ocupar el lugar de su padre y tomar el control del legendario establecimiento.ME AMARÁN CUANDO ESTÉ MUERTO (THEY’LL LOVE ME WHEN I’M DEAD, MORGAN NEVILLE, 2018)

“Al Otro Lado del Viento” (The Other Side of the Wind, 2018), la película que dejó inconclusa Orson Welles y pudo finalizar su gran amigo Peter Bogdanovich (entre otras colaboraciones), tardó más de tres décadas en llegar finalmente a la pantalla de Netflix. Para acompañar tamaña tarea, Morgan Neville -“Won’t You Be My Neighbor?” (2018)- se despachó con este documental centrado en la realización del film y, más detalladamente, en los últimos quince años de vida del legendario realizador, que hizo hasta lo imposible para llevar a cabo este “regreso triunfal” a Hollywood tras el exilio europeo. “They’ll Love me When I’m Dead” nos deja espiar el intrincado proceso creativo -y las tribulaciones profesionales al final de su carrera- de uno de los artistas más detallistas y celebrados del siglo XX.  FYRE (CHRIS SMITH, 2019)

El “Fyre Festival” pretendía convertirse en la fiesta musical más grande y lujosa de todos los tiempos, auspiciada por Billy McFarland -director ejecutivo de Fyre Media Inc.- y el rapero Ja Rule. El evento se creó con la intención de promover la nueva app de la compañía destinada a contratar nuevos talentos musicales, y se terminó convirtiendo en una movida fraudulenta cuyos entretelones documenta la película de Chris Smith. El festival estaba programado para llevarse a cabo entre abril y de mayo de 2017, en la isla bahameña de Gran Exuma. Los asistentes pagaron miles de dólares para disfrutar de los “lujos” que el evento prometía, pero pronto quedó claro que se iban a tener que conformar con sanguchitos y meras carpas de camping, en medio de un caos de seguridad, comida, alojamiento y relaciones públicas que hizo que se cancelara el evento en su primera semana y postergara indefinidamente. Lo más curioso: el documental está coproducido por Jerry Media, la agencia de medios responsable de promover y encubrir el fraude del Fyre Festival.En esta nota:

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