Frente al derrumbe en ventas, cerveceros artesanales piden ayuda del Gobierno para pagar salarios

Los efectos económicos de las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio tomadas para frenar el avance del coronavirus son conocidos. Sin embargo, hay sectores que están sufriendo las consecuencias de la cuarentena más que otros. Es el caso de los productores de cerveza artesanal, quienes, según Leonardo Ferrari, directivo de la Cámara de Cerveceros Artesanales de Argentina (CCAA), “somos uno de los primeros sectores en haber cerrado y probablemente uno de los últimos en volver”.

“La cerveza artesanal floreció apuntando al modelo comercial que iba a bares y restaurantes”  nos cuenta Ferrari, de la cervecería Antares. Mientras que las ventas en supermercados y almacenes de proximidad, en forma de envasados resulta ser una proporción marginal de sus ingresos. Por lo tanto “para la mayoría de nosotros la venta se derrumbó”.En el mismo sentido, Juan Manuel Insfrán, también perteneciente a la CCAA, señala que “el único formato que está funcionando es el delivery y en los grandes centros urbanos el take away”. Pero que esta estructura de trabajo “no alcanza para cubrir los costos de salarios”.

La Cámara Cervecera viene de realizar una encuesta de productores de toda Argentina, a la cual respondieron 425 cerveceros, el 80% del universo nacional de productores. En ella, el 90%  de los encuestados manifiesta haber perdido al menos un 90% de su venta.
Ferrari señala, en referencia a Antares, que “nosotros sí comercializamos en latas y botellas, pero es algo marginal” ya que “para comercializar en supermercados y distribuidores debés tener mucha espalda financiera y capacidad de negociación con jugadores muy fuertes”. En este sentido, “casi el 100% de la producción del sector iba hacia bares y restaurantes”.

Leonardo marca una diferencia muy grande entre los productores de cerveza industrial y artesanal: “la cerveza está considerada como una industria esencial y las fábricas pudieron seguir fabricando y comercializando  cumpliendo con los protocolos sanitarios”. Lejos de ser un beneficio para el sector, Ferrari señala que “esto hace que no estén alcanzadas por el programa de subsidios que lanzó el Gobierno destinado al pago de los salarios”. Por este motivo, la Cámara está reclamando que se habiliten los subsidios para las Pyme que producen cerveza. “Enviamos cartas al ministerio de producción y de economía”. Pese a que les han manifestado la voluntad de incluirlos en el programa, “a día de hoy todavía no estamos siendo admitidos en el programa ATP”.

Con respecto a la vuelta a la normalidad, el productor “imagina que vamos a volver con protocolos sanitarios, que van a hacer que la experiencia sea distinta que antes, con mayor distanciamiento, y con menor roce al que teníamos antes”. En la misma línea se manifiesta Insfrán: “Se está hablando de a una apertura del 30% de la capacidad, como está ocurriendo en España”, sobre lo cual considera que “este nivel no va a alcanzar para cubrir los gastos estructurales ni las deudas que tiene contraidas el sector desde marzo”.Juan Manuel profundiza: “Esta pandemia nos encuentra endeudados, con casi cinco años de recesión económica”, lo cual es “la tormenta perfecta para el sector”. Insfrán profundiza el reclamo de ser incluidos dentro del programa ATP  y suma propuestas como la “exención del impuesto al alcohol durante toda la duración de la pandemia”, tributo que posee una alícuota del 8,7%. Además, reclama la “exención de Ingresos Brutos” que paga el sector en algunas provincias del país, como es el caso de la provincia de Buenos Aires. Finalmente plantea la necesidad de que “hasta fin de año no haya desalojo de ninguna empresa por demora de alquileres” y un “plan de deducción en la deuda de servicios hasta fin de año”. El reclamo se engloba en que “el Gobierno nos ayude a llegar al 2021”.En esta nota:

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