El cubrebocas, un auxiliar necesario para evitar contagios de COVID-19

La Jornada Nacional de Sana Distancia está a punto de llegar a su fin; no obstante, en la Ciudad de México el semáforo epidemiológico permanecerá en rojo al menos hasta el 15 de junio, aunque se amplió las actividades consideradas como esenciales.
Por ello, aunque el llamado a la ciudadanía sigue siendo el permanecer en casa para evitar contagios de COVID-19, es previsible que aumente la cantidad de gente en las calles la próxima semana, por lo que es necesario mantener las medidas de higiene recomendadas tanto por organismos internaciones como por autoridades locales como conservar la sana distancia, lavarse la manos con frecuencia con agua y jabón; evitar tocarse ojos, nariz o boca, y aplicar el estornudo de etiqueta. En la CDMX las autoridades también recomiendan el uso de cubrebocas.
De acuerdo con la Secretaría de Salud capitalina, es importante entender que convivimos con un virus para el que no existen vacuna ni una cura y el cubrebocas puede evitar que alguien contagiado de COVID-19 y que sea asintomático contagie a otras personas.
Foto: Especial
Y aunque la principal medida para evitar contagios es no salir de casa para las autoridades de la Ciudad de México una de las medidas prioritarias es el uso adecuado de cubrebocas, en el espacio público, en el transporte público y cuando se esté en contacto con otras personas, aun en sana distancia.
Por ello, es importante recordar el correcto uso del cubrebocas, pues para colocarlo y quitarlo es necesario lavarse bien las manos con agua y jabón o gel desinfectante al 70% de alcohol.
Acá algunas directrices adicionales que establece el gobierno capitalino: 
Tómalo por las cintas elásticas.
Cuando vayas a usarlo revisa que las costuras gruesas queden en la parte interna del cubrebocas y procura no tocarlo.
Coloca detrás de tus orejas las cintas elásticas y acomódalo en tu cara cubriendo nariz y boca al mismo tiempo.
Evita tocarlo mientras lo tengas puesto. Si tienes que hacerlo, lava tus manos con agua y jabón.
Aun con el cubrebocas puesto, si tienes que estornudar, utiliza el ángulo interno del brazo para cubrirte. 
Por ningún motivo lo guardes en los bolsillos de tu saco o chamarra.
Deséchalo en una bolsa de residuos sanitarios marcada antes de entregarla a los servicios de limpieza.
Si tu cubrebocas es reusable, no lo toques de la parte que te cubre nariz y boca, y lávalo diariamente con agua y jabón.
Debes desechar el cubrebocas si visitaste a un enfermo, y  se vuelve inservible si está húmedo, roto, o si lo te lo pusiste en la cabeza o el cuello.
Se recomienda cambiarlo después de una hora de conversación constante y luego de hacer ejercicio.
No olvides ni una de estas recomendaciones pues es la única manera en que el uso del cubrebocas puede ser un auxiliar efectivo para evitar el contagio de COVID-19.
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