Jorge Alís cuenta que intenta moderar el lenguaje en su show familiar vía streaming

Habituado a actuar en teatros ante un público adulto, Jorge Alís dice que para su nuevo espectáculo virtual “Quedo atento a sus comentarios” ha intentado moderar el lenguaje y hacerlo apropiado para toda la familia que pueda estar frente al celular o el computador.”Estoy tratando de putear poco, como sé que la va a ver toda la familia”, asegura el comediante argentino, que ya estrenó el formato el pasado 24 de mayo y que agendó una segunda función para este domingo.Cuenta que con este espectáculo está probando un formato nuevo, no sólo porque se transmite vía streaming, sino porque “es teatro tele o no sé cómo le podemos llamar; usando la tecnología, usando un poco lo que hice en Viña, mis dibujos, algunos cómics para ciertos espacios en los que interactúan conmigo”, explica.El espectáculo lo montará en su casa y aunque no es una presentación en vivo en un teatro frente a un público, confiesa que sintió una extraña alegría de saberse conectado con la gente por streaming. “Me emocioné mucho, fue como ‘qué momento estamos viviendo’, nos cambiaron las reglas de todo y vamos a tener que esperar a que aparezcan las nuevas formas”, comenta.Además detalla que el espectáculo dura una hora y diez minutos y que tendrá abierto el chat en vivo, para poder interactuar de igual forma con el público.Cuarentena místicaUna cuarentena “con miles de sensaciones” dice que ha vivido Alís. Cuenta que se ha metido mucho en el tema de la astrología, un poco para salir de la incertidumbre. “Son momentos muy difíciles, nadie tiene respuestas, estamos todos encerrados”, explica.¿Qué has descubierto en la astrología?Cosas importantes, que tienen que ver con la carta natal, los signos, por qué somos lunáticos o por qué los planetas tienen que ver con nosotros, por qué los días de la semana tienen que ver con los planetas. Ya eso nos marca, formamos parte de este universo y tenemos que darle bola a eso, ¿no?Sobre sus rutina familiar, dice que ha podido mirar más a sus hijos, de 7, 9 y 11 años: “Empecé a ver partes de las caras de mis hijos que no las tenía tan claras. Ha sido el momento de estar juntos y tener tiempo para conversar”.

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