Soledad Acuña adelantó que las clases presenciales podrían volver en febrero del 2021

En diálogo con Radio Mitre, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, aseguró esta mañana que el Gobierno de la Ciudad apunta a que los alumnos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires regresen a las aulas en febrero del año próximo.Acuña afirmó que durante el 2020 “los chicos perdieron el oficio de ser estudiante” y remarcó que la pandemia y el aislamiento generó efectos psicológicos sobre el estudiantado argentino que debe, en algún momento “volver a sentarse y a concentrarse”, indicó.Según la funcionaria, las escuelas y colegios de la Ciudad de Buenos Aires se encuentran en una situación crítica, pero aún no tienen datos concretos de que alguno de los establecimientos educativos esté por cerrar. La funcionaria dejó en claro que la peor parte se la llevan los jardines maternales, los cuales han tenido que suspender el pago de las cuotas.Respecto a este tema, aseguró que hay dos asociaciones con las que está trabajando el Gobierno de la Ciudad para pensar en alternativas posibles y habilitar algún tipo de actividad que apunte a revincular al bebe y a sus familiares con los jardines maternales.En cuanto al ciclo lectivo 2020/2021, Acuña afirmó: “no puedo asegurar cómo vamos a comenzar. Lo más seguro es que en la Ciudad comencemos en febrero y esperamos que sea con forma presencial. Si eso no se puede, habrá un sistema mixto para pensar y estudiar”. Aunque no hay decisiones concretas, la ministra de Educación porteña fue contundente: “Argentina no resiste otro año sin escuelas. Lo que pasa es que este virus nos hace tomar decisiones en la incertidumbre absoluta”.Según expresó en la entrevista, la idea de la ministra es volver a las aulas desde los primeros días de febrero. Esto sería beneficioso no solo para los alumnos, sino también para los docentes que deben hacer un análisis sobre cómo está conformada el aula y qué logró aprender cada chico durante este año de aislamiento en sus  hogares.”Depende del apoyo que tenían en la casa, los recursos tecnológicos, la autonomía que haya ganado. El aula va a ser diversa. La idea es que en febrero se construya un mapa para armar la adecuación de contenidos”, adelantó.Para concluir, Soledad Acuña dijo que no fue un año perdido para los alumnos pero sí fue un ciclo dificilísimo en los aprendizajes, en lo social y en su psicología. En términos de educación se mostró positiva respecto de la autonomía que ganaron las escuelas pero algo pesimista con respecto a lo que los chicos efectivamente aprendieron. 

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