Andrea Jure: una enóloga de exportación

La pandemia y el confinamiento no minaron las ganas de Andrea Jure de seguir trabajando en un emprendimiento familiar que desde el año 2012 la tiene encumbrada en las altas esferas del sector vitivinícola.
Su interés por la enología la llevó a realizar vendimias en Estados Unidos, Francia y México y en Chile a trabajar en importantes bodegas y empresas del rubro de insumos y corretaje de vinos. Ya de regreso y con ganas de emprender vuelo propio, decide concretar uno de sus sueños que alimentó desde pequeña.
A diferencia de viñedos que arrastran una larga historia familiar, la empresa Mujer Andina Wines es más bien “un emprendimiento personal”, como ella misma se atreve a definir. “Todo parte por mi vocación. Al escoger enología me casé con el vino, cada vez me fui acercando más y es mi fuente principal. Todo lo aprendido sobre barricas de roble, insumos especializados, levaduras de Francia, me sirvió de experiencia y me llevó a esto, a volar y crear mi propia empresa”, afirma.
Espumantes en Nueva York
Mujer Andina Wines forma parte del proyecto MOVI (Movimiento de Viñateros Independientes) apoyado por Corfo Metropolitano. Su especialidad son los espumantes y vinos elaborados bajo una filosofía preferentemente orgánica, sustentable con el medioambiente y con altos estándares de calidad.
Sus principales canales de venta eran, hasta antes de la pandemia, restaurantes y tiendas especializadas. Sin embargo y como una forma de prever lo que se vendría, Andrea potenció la venta de sus vinos a través de las redes de Instagram. “Yo siento que ya me había reinventado y seguí trabajando y vendiendo, aprovechando todas las oportunidades”, agrega.
Y si de oportunidades se trata, las puertas se abrieron generosas para Andrea en junio cuando en Chile los efectos del Covid golpeaban fuerte. Un viaje comercial apoyado por ProChile a México y Estados Unidos el 2019 le permitió crear vínculos y dar un tímido pero seguro salto a la exportación. En enero de este año vendió su primera partida de vinos a Estados Unidos pero en junio logró doblar el volumen, vendiendo un total de 400 cajas de espumantes a una prestigiosa importadora de vinos en Nueva York.
“Pude vender 4 pallets que para mí es una enormidad. Mandar vino a Nueva York en medio de la pandemia hizo que mis números mejoraran. Fue una venta importante”, asegura Andrea.
Tras el éxito de esta venta, viene el lanzamiento de su nuevo vino “El Infaltable”, de cepa Carmenere del Maipo reserva 2018.
Mientras, debe conciliar su tiempo con dos hijos pequeños. “Cuando formé esta empresa siempre pensé en que tendría más tiempo para ellos, pero el camino de emprender no es fácil. Quisiera ser más rápida en muchas cosas porque las oportunidades siempre están”, concluye.

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