Estudio lo comprueba: los pasajeros se sienten mejor en buses eléctricos

La situación es la siguiente. Dos jóvenes viajan en micro por el centro de Santiago. Uno usa un recorrido por avenida Matta, y el otro por avenida Pedro de Valdivia. Pese a que la hora y condiciones del trayecto son similares, el primero experimenta emociones más positivas que su compañero, quien tiende a sensaciones negativas. ¿Qué cambió? La calidad del bus en el que van.
Este experimento fue el que hizo un grupo de universitarios que se sometieron a una investigación del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) de la U. de Chile, indagatoria que buscó conocer las emociones de los usuarios en el transporte público midiéndolos con herramientas nunca antes usadas.
Los investigadores desarrollaron una pulsera con sensores que registran indicadores psicofisiológicos para conocer las sensaciones en todo momento. Estos indicadores incluyen las pulsaciones, su temperatura corporal y la actividad de su sistema nervioso (actividad electrodermal).
Con esto equipado, sumado a un cuestionario que contestaban cada 4 minutos indicando sus emociones, 44 estudiantes recorrieron durante dos horas y media el Gran Santiago en diversos medios de transporte, variando entre la caminata, el Metro, las micros convencionales y los buses eléctricos.
Sus resultados fueron elocuentes. “La gente percibía emociones más positivas en los tramos en que ocupaban el bus eléctrico, casi similares al Metro. Mientras que en los buses convencionales tenían emociones notoriamente negativas”, cuenta Angelo Guevara, uno de los investigadores a cargo del experimento.
Si bien el estudio no ahonda en los sentimientos exactos de cada usuario, su agrupación usando un modelo de calificación de emociones confirma que quienes viajaron en bus eléctrico mostraron más sensaciones cercanas al relajo y la felicidad, y en menor nivel sintieron tristeza. Por contraparte, en las antiguas micros este último sentimiento se amplificó, reduciendo al mínimo las emociones de felicidad. (Ver gráfico).
Guevara explica que la metodología y el tamaño de la prueba no permite identificar qué características de las máquinas causan esta diferencia, lo que se indagará en otro estudio a gran escala. Pese a ello, infiere que estaría vinculado a comodidades de las micros eléctricas como aire acondicionado y mayor amplitud.
“Este estudio muestra una realidad que hemos detectado y es que los usuarios respaldan la transformación que estamos impulsando en el transporte público hacia un nuevo estándar, cuyas cualidades más valoradas son buses más cómodos, seguros, mayor preocupación por el usuario, usabilidad y modernidad”, coincide Carlos Orellana, director (s) del Transporte Público Metropolitano.
Monitoreos del organismo han concluido que los servicios con electromovilidad obtienen la mejor nota de satisfacción por parte de los pasajeros en el sistema, con un 6,3 promedio. “Estas cifras nos indican que vamos por el camino correcto”, añade Orellana.
El estudio también mostró que los mayores niveles de emociones negativas como estrés se dan al hacer transbordos y cuando la micro enfrenta esquinas congestionadas.

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