Nazarena Vélez recordó su etapa más difícil por una tapa de revista

Nazarena Vélez siempre se distinguió en el medio por su gran capacidad para trabajar, sin embargo hasta no hace mucho, la actriz abrió su corazón y reconoció, luego de varias tragedias que le tocó atravesar. Que en el momento de más auge en su carrera, su vida y su salud corrían riesgo ya que fue adicta a las anfetaminas por 10 años. Sin embargo, hoy, con los pies sobre la tierra y un presente mucho más armonioso, la comediante, pudo derribar los mitos que tenía para con su imágen y suele subir a las redes videos o fotos “al natural” donde se muestra sin filros animando a todas las mujeres a tirar por la borda esa imágen de mujeres perfectas. 
Asímismo una cuenta de Twitter que se dedica a subir contenido viejo de las celebridades, en el día de hoy posteó una antigua tapa de revista, donde Nazarena habría hecho la famosa declaración: “Si muestro la cola es para darles de comer a mis hijos” , que dio paso a innumerables cargadas y pasos de comedia en su momento. Pero la actriz, levantó ese posteo y remarcó su imagen de ese momento al cual unió a esas palabras y dijo: “Qué flaquita y cara de arruinada. Lo que a todos les causaba gracia a mi me costaba la salud”.

Nazarena en una entrevista para Teleshow, había contado en su momento: “La cagué mucho con las anfetaminas. La cocaína siempre me dio mucho miedo, mucha oscuridad. El faso no me genera nada. Las anfetaminas se apoderaron de mí durante 10 años. Siempre tuve una guerra con mi cuerpo: me odiaba, me veía gorda, no me gustaba, me veía celulítica. A los 19 años fui mamá y me empezaron a salir estrías. Siempre tuve mambo. Recién me pude reconciliar después de la muerte de Fabián.”Y agregó sobre su adicción:”Entendí que me reconciliaba o me iba a terminar muriendo, y no podía hacerle eso a Titi. Fue re difícil. He llegado a tomar más de 30 pastillas, mezclaba ansiolíticos y cosas fortísimas, además de las anfetaminas. Recién ahora empecé a dormir sin pastillas. Estoy intentando, pero me duermo a las cuatro y media de la mañana. Me quedó un trastorno. No se habla de las anfetaminas como se debería. Da mucha vergüenza decir que te estás empastillando para adelgazar”, declaraba en su momento. 

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