Vive entre la basura con una rata, pasea desnudo y amenaza a los vecinos

Un hombre de 45 años que padece esquizofrenia preocupa a los vecinos, quienes elevaron varios pedidos formales para que el hombre sea trasladado a un centro de salud, porque “pasea desnudo por el lugar, es agresivo y amenazó con volar el edificio”, le reveló una vecina del partido de San Martín, en la provincia de Buenos Aires, a Crónica.”Lo llevaron antes de ayer (el viernes) al hospital y se volvió a escapar. Estamos viviendo una situación indigente. Deja su materia fecal en el comedor, la pisa y la arrastra por la escalera. Es un desastre, no sabemos a quién recurrir”, reveló la vecina, quien está desesperada porque el hombre tiene actitud que son irracionales.

Hace algunos días, el hombre tuve un ataque, rompió una ventana de su departamento en el segundo piso y tiró muebles y objetos por la ventana. “Viene el 911, se lo llevan y vuelve porque se escapa. Así un montón de veces y nadie hace nada. Es inhumano para él y para nosotros”, agregó otra mujer del edificio.

En distintas oportunidades, el hombre se paseó desnudo por la vecindad, atacó a sus vecinos, los amenazó de muerte y también hizo lo mismo con quienes caminan por la vereda. “A mí me atacó, me tiró la puerta encima”, reveló una joven, mientras otra comentó: “Traté de hablar con él y apaciguarlo. Pero él amenazó con que, en cualquier momento, nos hace volar a todos. Por eso, le cortaron a luz y el gas”.Las condiciones en las que vive Osvaldo Gil son inhumanas describieron los vecinos que ingresaron algunas veces por los “olores nauseabundos”. Su única compañía actualmente es su mascota, una rata enorme que tiene encerrada en una jaula y hasta el año pasado compartía la casa con su madre, quien falleció tras pasar ocho meses atada a una cama.

Por último, otra vecina detalló que le secuestró al gato y luego le pidió una recompensa por devolvérselo: “Un día, el animal salió y no volvió. La estuvimos buscando por todo el barrio. Nos llegó el dato de que estaba en el departamento de él. Abrió la puerta, me dio el gato y quería que le dé la recompensa”, aunque no estuvo conforme con la cantidad obsequiada.

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